Yeon

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¿Ayudarme? Por supuesto que no. Nunca vinieron a visitarme mientras estuve enferma.

Inhalé profundamente y volví a mirar hacia delante. —Yayul, has pasado bastante tiempo conmigo. Deberías saber cómo reaccionaría.

—No. Es demasiado peligroso.

Seo Haryeong se acercó rápidamente y se paró al lado de Yayul. —¡Tiene razón! ¡Es demasiado peligroso! ¡Incluso tu tío casi cae en una desviación de qi! En todo caso... ¡Sí! En todo caso, deberíamos preguntarle al líder del Escuadrón de la Espada Blanca. Él es mucho más hábil y experimentado que tú...

—Eso no es posible —dijo otra voz.

Sorprendida, Seo Haryeong se dio la vuelta. —¿Ryuchung?

Ya sabía que se acercaba a nosotros, pero a pesar de la repentina voz de Ryuchung, Yayul no miró hacia atrás. Mantuvo sus ojos fijos en mí.

Seo Haryeong refutó: —¿Por qué no? ¡Él es el líder del Escuadrón de la Espada Blanca del clan Baengri, y por eso...!

—Sólo aquellos que aprendieron la misma técnica de concentración de qi pueden ayudar, —dijo Ryuchung.

—¿Qué?

—Cuando alguien sufre una desviación de qi, solo una persona que haya aprendido la misma técnica de concentración de qi puede ayudarlo. De lo contrario, solo acelerará el proceso de desviación de qi o, en el peor de los casos, también experimentará una desviación de qi.

Namgoong Ryuchung se acercó lentamente y continuó: —La técnica de concentración de qi interno para los miembros de la familia directa de un clan difiere de la de otros discípulos. Eso no debería ser diferente para el clan Baengri. Y por eso, un miembro distante como el jefe del Escuadrón de la Espada Blanca no puede ayudar a Baengri Myung.

Namgoong Ryuchung tenía razón. Para evitar que la técnica de concentración de qi, que constituye el núcleo del clan, se filtrara a extraños, solo se enseñaba a los miembros directos de la familia. De hecho, algunos clanes no enseñaban a las niñas, alegando que eventualmente irían a parar a otra familia. Algunos clanes solo transmitían la técnica a los herederos directos. En este momento, aparte de los que estaban ausentes, las únicas personas que habían aprendido la misma técnica de concentración de qi que Baengri Myung éramos el tío Euimook, yo y Ri.

Namgoong Ryuchung dijo fríamente: —A mí tampoco me gusta Baengri Myung.

—Entonces, ¿tú también te opones? —Fruncí los labios y me arrepentí de mi decisión.

Debería haber hablado de esto solo con Baengri Ri... Las cosas empeoraban a cada segundo. Baengri Ri sollozaba, sin saber qué hacer a continuación.

Namgoong Ryuchung suspiró de manera frustrada. —Pero solo un cobarde no daría un paso adelante incluso cuando muy bien podría hacerlo. —Fijó su agarre en el golpe de su espada—. Baengri Yeon, tómala y vete. —Miró a Yayul con una mirada altiva—. De todos modos, estaba empezando a sentir curiosidad por las habilidades del discípulo del Señor de la Llama Cheonsan.

Abrí los ojos de par en par ante el inesperado apoyo. Entonces, Yayul finalmente se dio la vuelta lentamente hacia Namgoong Ryuchung. Su rostro estaba completamente inexpresivo.

—¿Qué estás haciendo?

Justo cuando estaba instando a Yayul, Namgoong Ryuchung repentinamente giró su cuerpo cuando algo pasó disparado más allá de donde había estado parado.

—¡Hijo de puta! ¡Deja de actuar como si lo supieras todo!

Seo Haryeong había arrojado un arma que estaba tirada en el suelo.