En tu ausencia... Pen, vuelve a mi.

2. No habrá boda.

- ¡Colin! ¡Colin! ¡Despierta! - Anthony entro a la habitación del tercer Bridgerton, el cual por el olor que pudo percibir en el aire de la gran pieza, dedujo que Colin se había emborrachado la noche anterior. - ¡Colin Bridgerton!

Colin abrió un ojo y luego el otro, los gritos de su hermano mayor revueltos con el dolor de cabeza le provocaron nauseas. Intento ponerse de pie pero todo le daba vueltas. - ¡Maldición Colin! ¡Un día antes de tu boda decidiste ponerte así! - Colin miro a su hermano que le sonreía divertido. - Ordenaré que te traigan 3 huevos crudos, ponte en pie ya, quisiera hablar unas cosas contigo antes de que salgas de esta casa y te cases con tu adorada Penelope. - Le dijo mientras salia de la habitación.

Colin recordó a Penelope y el enojo que le tiene desde hace unas semanas atrás al descubrir un lado oscuro de su ahora futura esposa, pero lo que paso hace uno días antes mientras miraban el salón donde se llevaría la recepción después de las nupcias en la iglesia, donde se juraría amor eterno en el altar fue el colmó del cinismo de Penelope.

Los dos miraban a sus propias madres hablar sobre la recepción pero ninguno de los dos las escuchaban.

- Colin... - Penelope lo llamo - por lo menos, mírame. - Colin sabía que Pen, estaba triste, que ese tono de voz no era normal, pero también dudaba si era real o solo era parte de algo peor.

- Mi madre quería saber por qué no nos veíamos últimamente y no quise levantar sus sospechas. - Respondió serio y sin mirarla.

- ¿Quieres cancelar la boda? - Pregunto Penelope angustiada, el ignoro de nueva cuenta ese tono fingido de Penelope.

- Soy un hombre de honor. - Respondió Colin nuevamente sin mirarla. - y tuvimos... intimidad. - Penelope lo observo - Tal vez fue otra parte de tu plan para atraparme. - Respondió molesto y con un leve tono sarcasmo.

- No quise ponerte una trampa, Colin, te amo. - Colin escucho el te amo y su pecho latió sin demostrarlo, pues no sabía si Penelope le estaba mintiendo. Él de nuevo solo decidió mirar al frente. Como si ella no existiera. - ¿Cómo será el matrimonio? - sé apresuró a preguntar Penelope. Eso lo hizo enojar más.

- Eso depende - respondio el. - Noté que no hubo Whistledown esta mañana. ¿Vas a dejar de publicar?

- Yo... no lo sé. - Molesto por la respuesta de Penelope por fin la miro, luego miro a su madre y futura suegra.

- Terminemos con la boda y, luego decidimos sobre el matrimonio. - Y Colin se alejo de ella.

Mientras tanto lady Violet y lady Portia miraban a la pareja de lejos. Sin saber que ocurría entre sus hijos. No eran la pareja que irradiaba felicidad hacia unas semanas, que querían casarse y hacerse feliz el uno al otro.

Pero cómo se supone que Colin estaría feliz si su amada, su prometida era nada más y nada menos de Lady Wishtledown, la mujer que las veces que podía exponer a toda su familia y lo más frustrante de todo es que no podia dejarla, él es un hombre de honor y su honor vale lo mismo aquí y en todo el mundo.

Colin sacudio la cabeza, su acompañante de carabina llego y le preparo el baño, lo ayudo a vestirse y bajo para platicar con Anthony, seguramente era sobre la dote de Penelope.

Salió de su habitación y camino escaleras abajo, hasta que escucho unos sollozos. Se apresuro para saber que ocurría.

- Colin, ¿sabes dónde esta Penelope? - Lo cuestiono Anthony.

- ¿Qué? - se limito a responder, mientras miraba a su madre abrazar a lady Portia. - ¿qué ocurre? - con esas respuestas era obvio que Colin no sabia donde estaba la mujer que en un par de horas se volvería su esposa.