Habían transcurrido tres días desde la firma del contrato de Penelope y la editorial Lennox, los futuros novios ya tenían el salón y todo iba bien. En la mansión Bridgerton se respiraba tensión pues en cuatro días se llevaría acabó la fiesta de compromiso y de ahí el señor Vicente Lennox trataría de pedir un permiso especial.
Querido y gentil lector el baile de los Robbins ha sido una velada completamente divertida, los artistas cómicos que llevaron fueron la sensación de la noche, pero como ustedes saben a mi me gusta ir de principio a fin.
Debo iniciar por la agradable noche que nos ofrecieron los vizcondes De Robbis, ellos han hecho una maravilloso trabajo con su velada, el salón estaba lleno de tulipanes amarillos y blancos, fue un maravilloso detalle de su parte mirar esas flores tan hermosas, pues según los rumores todas las rosas rojas están siendo compradas y enviadas a cierta casa por un caballero que necesita desposar a una dama la cual ya esta comprometida con otro caballero, mientras tanto el vizconde Ralph Johnson, que por fin se animó a visitar a la señorita Roberta Connor, a mandado a traer rosas rojas de otros lugares circunvecinos porque la señorita ya mencionada también gusta de rosas rojas.
Siguiendo con la velada me percate de nueva cuenta que los pastelillos de la esquina Corlette engalanaron los paladares de todos los asistentes, las bebidas y orquesta estuvieron a la altura de nuestros anfitriones.
Mi querida majestad fue un honor poder verla en la velada aunque sea solo para subir el precio de mi cabeza, dos mil libras. No importa mientras no me atrapen habrá Lady Wishtledow hasta el último día de la temporada.
La historia continua la niña que escapo de esa casa solo con un par de ropas encima, se refugio en casa de una persona muy amable, la ayudo y le enseñó a trabajar, tuvo la oportunidad de irse de Mayfair y si quieren seguir leyendo está historia ya saben que tienen que hacer... Nos vemos en el próximo baile mis queridos lectores.
Lady Wishtledow.
Revista de sociedad.
- Alexandra, estoy esperando al señor Benedict Bridgerton se apersone, - Alexandra y Micka se miraron. - Mañana iré a la mansión Bridgerton a platicar con el vizconde, por tu dote. - Micka asintió y si el dia de hoy el señor Benedict no se aparece por la editorial, el vizconde me tendra que explicar que pasa.
- Vicente no... - Alexandra.
- Si él está interesado en ti, no veo porque no habla conmigo, el señor Colin Bridgerton me hizo saber el interés por Micka. Además el es más grande que el señor Colin y tu más pequeña que el, no quiero que te vea la cara. Me voy. - Vicente se puso de pie, se despidió de las dos y se marcho.
- ¿Qué vamos hacer? - Pregunto Alexandra con preocupación.
- ¡Te dije que mantengas la boca cerrada! - Le grito Micka.
- ¿Y no lo he hecho? Si yo quisiera, le diría la verdad de las rosas, te he apoyado en todo... deja de ser tan egoísta Micka.
- ¡Cállate! Ve a la mansión Bridgerton. Ve que se te ocurre. - Micka, Alexandra la miró, se puso de pie y salió del comedor.
Alexandra tomo varios libros, subió al carruaje y se fue a la mansión Bridgerton, la pasaron a la biblioteca y Gregory llego a sentarse.
- Hola, ¿y Eloise?
- Ahora viene.
- ¿Puedes ir por ella?
- No.
- Entonces iré yo. - Alexandra se puso de pie, salió de la biblioteca y camino escaleras arriba. Gregory la seguía en silencio. Ella fue directo a la habitación de Benedict.
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En tu ausencia... Pen, vuelve a mi.
RomanceColin Bridgerton está completamente disgustado con Penelope, su ahora prometida, recién descubrió que ella es "Lady Whistledown" y esta molesto, pues Penelope no tuvo reparo en hablar y exponer a todos los Bridgerton las veces que ella y su alter eg...