52. Tuyo, Colin Bridgerton.

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Toda la familia Bridgerton se encontraba desayunando, incluso los duques de Hastings estaban comiendo. Simon miraba como Daphne devoraba todo a su paso, lo mismo que Colin.

- Familia les tengo un anuncio.

- ¿Otro cuadro?

- ¿Apuestas?

- Basta los dos, - Violet, - continua Benedict.

- Pues si es otro cuadro, estará en exhibido en los salones de Mayfair, por si quieren ir.

- Claro, - dijo Daphne y todos le siguieron, Colin se puso de pie.

- Me tengo que retirar, que tengan buen dia.

- ¿A dónde vas hermano? - Pregunto Daphne sin rodeos.

- Tengo una cosas que hacer.

- ¿Cita? - Daphne, Anthony lo miró.

- No, nada de eso, tengo unas pendientes.

- Excelente te vemos en el parque a las once treinta iremos de paseo todos. - Violet.

- ¿Todos? - Pregunto Colin.

- Todos. - Anthony - Así que eso te incluye a ti. - Colin asintió y salio del comedor. Fue por un diario a la tienda, termino unos pendiente y luego se dirigió al parque.

En la casa Ferlington estaban deliberando que vestidos llevar a la fiesta faltaba poco para que termine la temporada, y eso quiere decir que faltaba poco para volver a la finca.

- Señora Ferlington a llegado esto para usted. - anuncio la cocinera, un ramo de flores.

- Yo las pondré en un jarrón - Sarah, tomo la nota, se la dió a Penelope que la abrió y leyó.

- Mujer bella de cabellos cobrizos, ¿me harás el honor de bailar conmigo esta noche? - Penelope le sonrió al papel, Sarah la miró y luego desapareció con el ramo de flores.

Estaba furiosa consigo misma, cómo le iba a decir a Penelope que Colin sabe de Tomas. No debió dejar que lo escuché, no debió y la otra pregunta era cómo entro a la casa.

De nueva cuenta golpearon a la puerta, Sarah fue a ver quién era y recibió una caja de pastelillos de la esquina Corlette, una flor y una nota, dirigída a la señora Ferlington.

- Penelope te a llegado esto - La nombrada lo miró, su corazón dió un vuelco, un tulipán amarillo, miró la caja que Sarah abría con muchos pastelillos de crema batida y que Tomas miró. Sarah le dió la nota, la tomó, la abrió y leyó.

Hola Pen.

Espero que estos pastelillos de crema batida te gusten, lady Wishtledown aseguro que son deliciosos y si que tiene razón, son mis favoritos.

Ayer por la noche ayude a una dama y me pagó por mi servicio. Ya había escuchado que es bondadosa con la gente que la ayuda a guardar su secreto, así que se me ocurrió invitarte a unos pastelillos de la esquina Corlette con mi pago.

Tuyo, Colin Bridgerton.

Penelope se quedo en shock, a qué estaba jugando el señor Colin Bridgerton, leyó de nuevo la nota. Penelope miró a Tomas que ya estaba embarrado de crema batida, ella tomo un pastelillo y le dio una mordida, ¿estaban más ricos los pastelillos de crema batida o sabían mejor porque Colin Bridgerton se los había enviado? Penelope asentó la nota y Sarah la miro de lejos.

- Puedes leerla, es del padre de Tomas.

- ¿De verdad? - Sarah tomo la nota y la leyó, un sonrisa en su rostro se le dibujo.

- ¿Qué te pasa? - Cuestionó Penelope.

- Penelope, es el papá de Tomas, que linda nota y la flor...

En tu ausencia... Pen, vuelve a mi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora