En tu ausencia... Pen, vuelve a mi.

66. Felices por siempre.

La familia Bridgerton Featherington regresaba de su viaje habían salido cinco meses de Mayfair. Habían ido a varios lugares que el señor Colin Bridgerton mencionaba en su guía, Penelope se tuvo que acostar, porque los mareos y ganas de devolver el estómago la tenían harta, pero ella se había comprometido a apoyar a Colín a cumplir la promesa que le hizo a Tomas, llevarlo de viaje y eso incluía subir a un barco y cruzar el mar. Definitivamente su destino era Chipre esa isla que regalaba hermosos atardeceres el tenía que enseñarle a su esposa que los atardeceres en ese lugar son idénticos a ella, Colin quedo maravillado cuando Penelope lo abrazó y lo beso cuando el sol se estaba ocultando.

Portia como buena matriarca y excelente administradora había llevado perfectamente las cuentas así que la familia Bridgerton Featherington se había ido bastante tranquila de paseo, Simon le seguía administrado la finca a Penelope y Anthony también. Los Bridgerton siempre se apoyaban de eso no había duda.

Tomas había festejado su segundo cumpleaños con su padres en un viaje y adoraba a su papá que lo cargaba y podía ver todo desde ahí arriba y amaba a su madre porque su padre le estaba enseñado a amar a esa pequeña gran mujer. Había conocido la arena, se había metido al agua salada y se había quedado dormido con la brisa del mar al atardecer. Colin, fue el primer nombre que mencionó Tomas, claro después de Sarah, y a su madre la llamaba, - mamama - los dos padres rieron cuando Tomas corrió en la arena causando de Colin corriera detrás de el, lo alce, lo tome entre sus brazos y lo llené de besos.

Estuvieron en Chipre aproximadamente un mes hasta que les llegó una carta dónde les comunicaban que lamentablemente lady Crane había fallecido. Penelope lloró, a pesar de no ser de su misma sangre, ella la apreciaba bastante. Colin abrazo a su mujer y le beso el cabello. Lamentó la noticia, era triste, pero no podía hacer nada para ayudar.

Pasaron por París y pudieron verse con Sarah y Oliver. Sarah seguía siendo la misma y no pudo evitar llorar cuando Tomas le dijo su nombre - Sarah - y dió pequeños brinquitos abrazando a Tomas, gesto que no pasó desapercibido para Edwin que estaba ocultando sus sentimientos por miedo a perder la hermandad con Oliver.

- Buenos días. - Saludo una señorita de ojos verdes, piel clara, cabello castaño y nariz perfilada.

- Buenos días, - Saludo Oliver y la tomó de la mano - Ale. - y le dió un beso en la mejilla.

- ¿Señor Bridgertor? ¿Señora Featherington? - miró al bebé que Sarah sostenía en sus manos - hay por Dios es idéntico a Colin... - Los dos sonrieron. - lamento mucho mi comportamiento - dijo Alexandra sin rodeos, Penelope asintió y Colín le regaló una sonrisa.

- ¿Nos vamos? - Pregunto Oliver.

- Si, - dijo la señorita Rosé Alexandra Lennox - muchas felicidades por su matrimonio y por tan hermoso bebé, les deseo mucho amor y felicidad... Y - miró a Penelope - el día que quiera retomar la escritura contacteme atravez de mi primo Adam, yo si le haré plasmar una guía del cortejo. - Les hizo una pleitesía y se alejo con Oliver de la mano. Estaban comprometidos, se casarían pronto y se establecerían en Mayfair porque Rosé Alexandra era muy buena en lo que hacia, escribir y Adam necesitaba que alguien lo apoyara, ya que también el estaba listo para cortejar a una dama, Sarah se despidió de Tomas y se lo entrego a su padre.

- Supongo que valió el esfuerzo señor Bridgertor.

- Cada uno de ellos. - le sonrió - gracias.

- Pen, - la abrazo, - nos vemos en Mayfair, te adoro Tomas - se dió media vuelta. - ¡Mentira! - se giro de nuevo y abrazo a Penelope - te quiero y te extraño mucho - y le hizo un puchero, Penelope le sonrió.

- Te veo en Mayfair, Sarah.

- Que sigan disfrutando de su luna de miel. - Dijo Edwin y se despidió inclinando la cabeza, le ofreció su brazo a Sarah y se alejaron de ahí.