En tu ausencia... Pen, vuelve a mi.

28. Él es...

Habían transcurrido quince dias, tres bailes y varios paseos al parque principal de Mayfair donde la sociedad se podia ver los rostros después leer los lady Wishtledow que llegaban a las casas, a las nueve antes meridiano y a las doce con treinta después meridiano de cada que había un baile.

Era una guerra de chismes de columna a columna, la misma sociedad se había dado cuenta de la calidad entre uno y otro panfleto. Eso tenía completamente enojada a la reina Charlotte por que un panfleto le faltaban al respeto y en otro la desafiaban. Fue entonces cuando decidió hacer algo para acabar con eso, la cacería de "Lady Wishtledow".

Penelope habia estado muy ocupada con las clases de baile de Sarah, con Tomas, con su madre Portia, el lady Wishtledow y llevar una casa. No había tiempo de comunicarse con Eloise así que detuvo todo y escribió una nota.

Señorita Eloise Bridgerton.

Lamento mucho no haber asistido a la cita, tuve un percance y no llegue a la hora que usted pidió. Si lo desea la puedo ver mañana en el mismo lugar y a la misma hora.

Señora Ann Ferlington.

Penelope doblo la hoja salio del despacho en busca de la cocinera para que ella envíe el recado, pero tocaron a la puerta y fue a abrir. Se sorprendió de ver a la persona que tenia enfrente de ella. Trago saliva.

- Lady Violet... - Susurro.

- Penelope, ¿puedo pasar? - Saludo con una gran sonrisa en el rostro la matriarca Bridgerton, Penelope por inercia se hizo a un lado y la dejo entrar.

- Es muy bonita tu casa Penelope. - Y miro por todos lados.

- Adelante por favor, ¿desea tomar algo? - Mientras la invitaba a tomar asiento. Penelope se moría de los nervios, Tomas había estado con temperatura de nuevo y por lo tanto lloraba de vez en cuando.

- No, solo quiero saber ¿cómo estas? Me tome el atrevimiento de averiguar tu dirección. Espero que eso no sea molestia... - Penelope nego con la cabeza y bajo la mirada. - ¿Qué ocurre?

- Yo no tengo el valor de mirarla a la cara... - Violet se acercó a ella en el sillón, la tomo del rostro y se lo alzó, las lagrimas en ese rostro corrían como una cascada.

- Mi niña - y eso basto para que Penelope y Violet se abracen. - todos los días estás en mi pensamientos no te hemos olvidado Penelope... - y le dio otro cálido abrazo.

- Y se lo agradezco, pero ahora las circunstancias son otras. Todo a cambiado...

- Si me cuentas te puedo ayudar Penelope.

- No, no... yo no quiero que ningún Bridgerton salga herido por mi culpa.

- Y te lo agradezco, pero en casa nos estamos aburriendo mucho. - Penelope se rió por ese comentario mientras se secaba un par de lagrimas.

- No, yo soy consciente de lo que hice y no mencionó a nadie en mi panfleto.

- Lo sé, a la mañana siguiente después de cada baile, esperamos tu panfleto. No voy a negar que nos encanta leerte y también esta ese otro muy desagradable por cierto. - Penelope se puso roja ante ese comentario.

- Lady Violet, ¿me esta diciendo que a pesar de lo que hice ustedes me siguen leyendo?

- Es una manera de tenerte cerca Penelope. - la pelirroja miro a Violet era ahora o nunca, se puso de pie y le ofreció la mano.

- Lady Violet acompañeme. - Violet se puso de pie, tomó la mano y siguió a Penelope en silencio, subieron por las escaleras, empujo la puerta de una habitación y la miro. - adelante - dijo en un susurro. Violet entro a esa habitación miro una cuna, un caballito de madera, juguetes de bebé y se acerco a la cama, Sarah se sobresalto y salió de la habitación.