En tu ausencia... Pen, vuelve a mi.

63. ¡Yo soy lady Wishtledown!

Lady Ágatha Danbury había sorprendido a todos sus conocidos y a la sociedad de Mayfair con una invitación para el baile de cierre de temporada, es extraño, ella siempre es la primera en ofrecer un baile para dar inicio a las temporadas así que la gente que había recibido una invitación estaba sorprendida y a la expectativa.

El salón Danbury abrirá sus puertas para un último baile, el último donde Penelope Ann Featherington se jugará el todo por el todo. Colin ya le había explicado el plan y solo esperaban la hora exacta para empezar.

Lady Danbury estaba emocionada, tenía a muchísima gente en su salón, llego a dudar en un punto si toda la licorería, bocadillos y demás comestibles iban a rendir, pero de un carruaje bajaron pastelillos de la esquina Corlette.

- ¿Quién los envía? - Cuestionó Ágatha al encargado de llevarlos.

- Buenas noches señora, no le puedo decir, solo se que a nuestra tienda llego una nota, solicitando muchos pastelillos y bocadillos, la cuenta esta saldada. - Ágatha no comprendió, pero ordenó meterlos por la parte de atrás.

Una hora después los Bridgerton arribaron a la fiesta, a las ocho de la noche decía la invitación y ellos son puntuales sobre todo cuando Ágatha les esta haciendo un favor. Las familias empezaron a llegar en sus carruajes entre los invitados llego madame Genevieve Delacroix, Penelope le insistió en que asista a esa baile, un dia antes cuando la visito para que le hiciera un vestido. Genevive se vió en la penosa necesidad de cerrar su tienda, trabajar toda la noche y dormir todo el dia para poder asistir a ese baile, no se lo iba a perder después de lo que Penelope le había dicho.

La familia Featherington no tenía idea de lo que iba a ocurrir pero llegaron los siete integrantes de esa familia con la matriarcar por delante.

- Lady Abigail, buenas noches. - Saludo Portia a toda dama y lord a su paso. Treinta minutos después arribo Penelope, con Sarah, habían dejado a Tomas con Varley en la casa Featherington, Colin le pidió a Penelope que lo llevara ahí, pues no le convencía mucho que la ama de llaves se quedara sola con el, en la casa de Penelope. No le gustaba esa idea en absoluto, sobretodo por lo que hoy se desataria, ya que a pesar de tener un plan y seguirlo al pie de la letra, no sabía como iba a reaccionar Cressida o si alguien más estaba detrás de ella.

Penelope entro con una sonrisa en el rostro al salón, el vestido verde olivo con detalles dorados por todos lados al moverse la hacía parecer un sirena además la parte superior le hacía lucir el pecho, la mitad de su cabello estaba recogido y de ahí bajaba una trenza hasta el hombro, con rizos sueltos por todos lados se había puesto unos pasadores de cristales verdes combinados con dorado, su maquillaje estaba impecable ella no necesitaba mucho pero es un día especial así que se había puesto un poco más de sombras en los parpados en tonos dorados, sus pestañas estaban pintadas a negro y sus ojos azules intensos como el mar resaltaban en cada movimiento que hacía ella, cada que cerraba y abría los ojos, le habían puesto colorete en las mejillas color rosa y eso le hacía resaltar la sonrisa pues traía los labios pintados de un rojo intenso, para darle peso a sus palabras y a que Colin quiera correr a besarla.

Sarah entro detrás de ella, traía el cabello amarrado a media cola, con un broche color blanco y cafe. Su vestido también era de ese color con detalles dorados, solo que ella si traía la parte superior del pecho bastante tapada. Su fino maquillaje, el brillo en sus labios y en sus ojos hizo que varios la volteen a ver, a lo cual ella le sonrió a todos los que la miraban, se repetia - hoy es mi noche, - una y otra vez en la cabeza.

Los Bridgerton se pararon en lugares estratégicos, Violet, Kate y Anthony se movían sigilosamente sin perder de vista a Cressida Cowper y su madre, lady Araminta que ya se paseaban por el salón, Eloise pudo ver como Cressida se reía en silencio de Penelope por la amenaza que le tiene hecho.