Penelope Ann Featherington tiene un sonrisa en el rostro. La balanza esta de su lado y no piensa desperdiciar esta oportunidad que la vida le esta dando. Colin Bridgerton el escritor del momento tenía que sufrir en propia carne lo que es rezarle a Dios en tierra ajena. Ahora si, tenía todo planeado, había un plan, y solo era cuestión de seguirlo al pie de la letra. Antes de irse a América o algún otro lugar lejos de Mayfair, alguien le iba a romper el corazón, y no, no era ella.
- Entonces irás a la mansión Bridgerton. - Portia.
- Si, el vizconde Anthony Bridgerton nos invito a Sarah y a mi tomar el té, ¿Puedes encargarte de este precioso bebé? - Tomas le sonrió a su madre, sus ojos extremadamente azules la miraban desde su regazo.
- Nunca es una molestia cuidar a mi nieto. - y se lo quito de las manos a Penelope. - ¿Cuándo podrán tus hermanas conocer a su sobrino? ¿y Tomas a sus primas?
- Aún no es tiempo, ya lo hemos hablado.
- Penelope, el panfleto de hoy a sido muy arriesgado, debes tener cuidado.
- Lo tengo, en verdad lo tengo.
- No quiero que mi hija sea señalada con el dedo de la corona, no se como pero por alguna razón no me han vuelto a visitar ese hombre desagradable, por la revocación del titulo. Eso es algo extraño.
- Te prometo que eso no pasara, entonces aprovechemos esa oportunidad, ¿Sarah?
- Todo en orden.
- Madre, mi hermoso bebé Tomas, nos tenemos que ir, prometo que no tardaremos. - salieron de la habitación.
Antes de subir al carruaje, Penelope le indicó al cochero que las lleve a la esquina Corlette, irían por unos pastelillos y luego a la mansión Bridgerton.
- ¿Estás nerviosa? - Pregunto Sarah.
- Un tanto puedo decir, ¿y tu?
- Nunca he asistido a una tarde de té.
- No te preocupes, solo te sentaras en la sala a comer galletas y tomar té de flores.
- ¿Qué tiene de interesante eso?
- El cotilleo, ya verás te divertirás.
- Después de comprar los pastelillos se dirigieron a la mansión Bridgerton, quince minutos después el carruaje se detuvo, el cochero abrió la puerta.
- Mansión Bridgerton señora Ferlington. - Penelope tomo la mano del cochero y bajo, Sarah le entrego la caja de pastelillos y bajo del carruaje. Penelope aspiró profundo todo el aire hasta que sus pulmones se sintieron grandes y luego lo soltó lo más despacio que pudo, el doctor que la asistió en el parto le enseñó eso y se lo agradecía.
- ¿Estás lista? - Sarah tomo las cajas de pastelillos y miro a Penelope. - Todo saldrá bien. - Penelope asintió, avanzaron por el camino de gravilla y Sarah le dio tres golpes a la puerta con su mano hecha un puño y esta se abrió.
- Buenas tardes, las señoras Bridgerton las esperan para tomar el té. - Las saludo Wickham, ellas entraron, caminaron por el pasillo - Lady Violet, vizcondesa Bridgerton, sus invitadas han llegado.
- ¡Penelope! - Grito Hayacinth emocionada.
- Buenas tardes, - Penelope hizo una reverencia y Sarah la siguió. - Hemos traído pastelillos de la esquina Corlette, lady Wishtledow los recomendó. - La mayoría de los presentes sonrió.
- Muchas gracias por tan delicioso detalle. - Violet tomó las cajas y las puso en la mesa.
- ¡Penelope! - Grito Gregory y corrió a saludarla.
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En tu ausencia... Pen, vuelve a mi.
RomanceColin Bridgerton está completamente disgustado con Penelope, su ahora prometida, recién descubrió que ella es "Lady Whistledown" y esta molesto, pues Penelope no tuvo reparo en hablar y exponer a todos los Bridgerton las veces que ella y su alter eg...