En tu ausencia... Pen, vuelve a mi.

13. ¿Te divertiste siendo Wishtledown?

Los Bridgerton estaban en la sala de la mansión, comían galletas y tomaban té, Colin ya les había comentado de la buena noticia, la editorial e imprenta Lennox estaba interesada en sus escritos. El es consiente de que le pedirán cambios a ciertos diarios pero no le molestaba eso lo mantendría ocupado y sobretodo en Mayfair.

- Bueno familia, - Daphne entro con el bebé en manos. - Es momento de partir a casa.

- Oh, olvide por completo que te marchas al terminar la temporada. - Violet se puso de pie para despedirse, Colin observo a su sobrino, lo cargo y lo lleno de besos.

- Si, Simon ya tiene que regresar a la mansión del campo sus negocios deben estar muy atrasados, un mes para los hombres es un caos.

- Te vamos a extrañar Daph. - Comento Benedict.

- ¿Cuándo volverás? - Pregunto Eloise.

- Aun no lo sé, pero prometo enviarles cartas. - Hayacinth se despidió de su hermana.

- ¿Estamos listos para partir? - Pregunto Simon al entrar al salón junto con Anthony. Gregory corrió a saludarlo.

Después de las despedidas Daphne se acercó a Colin para cargar al bebé, - No veo la sonaja que le regale.

- La olvidamos en casa. - Respondió Daphne muy segura.

- Sabes que la atesoro mucho, padre me la obsequio y te la di para que mi sobrino juegue con ella.

- Lo sé Colin, te aseguro que está en casa. Las iniciales de tu nombre siguen marcadas ahí. - Daphne tomó en brazos a su hijo August, le dio un beso a su hermano, mientras Simon le regalo una gran sonrisa burlona y luego salieron de la mansión Bridgerton para dirigirse a la finca en el campo.

Eloise estaba en su habitación, en su cama tenia acomodado todos los panfletos de la usurpadora Wishtledow, si se lo preguntaban extrañaba lo que publicaba Penelope. No era cruel, era cotilla, pero no cruel y no ofendía a los anfitriones de las fiestas, ni mucho menos era irrespetuosa con la corona, a "Lady Wishtledow" le gustaba provocar a la corona, desafiarla con sus ocurrencias pero nunca le había faltado el respeto, al menos no como se podía leer en estos panfletos.. - ¿Dónde estás Pen? - Fue a su escritorio y saco la carta que Penelope le dejo. La desdoblo y la leyó, se la sabia de memoria. Pero la repasaba casi a diario. Se sentó y la leyó de nuevo.

Señorita Eloise Bridgerton.

El, espero que en esta carta pueda expresar todo lo que no te pude decir. Debo iniciar por decirte que eres la única mejor amiga que he tenido en mi vida, las mejores aventuras a tu lado y también he podido llorar en tu hombro.

Me siento culpable por las veces que te fallé como amiga sobretodo cuando tuve que usar mi pluma para poder liberarte de algo que te perseguía y tu no tenias culpa alguna, haciéndote pasar a ti y a tu familia pena y vergüenza, pero por favor entiende que era la única manera en que yo podía liberarte de las acusaciones de la corona. Entiendo tu enojo, se que me tienes rencor pero no tenias por que intervenir, te lo pedí, te pedí que dejaras de visitar ese lugar.

Esa noche, cuando descubriste lo de lady Wishtledow, Colin tambien hizo otro descubrimiento, el primo Jack era un mentiroso y estafador, tu hermano me llevo al despacho de la casa y me platico todo. Mi madre y el primo Jack entraron y Colin lo encaró, le dijo que dejará de estafar a Mayfair o les contaría a todos que en las minas no existía ningún tipo de mineral valioso, también dijo que si pensaba el primo Jack que si la familia de damas Featherington no tenia alguien que las defienda el estaba ahí para eso. Colin me tomó de la mano y me llevo fuera del despacho mientras mi madre le reclamaba al primo Jack.

Colin me dijo que siempre me iba a proteger, que nunca dejaría que me pasará algo malo y me iba a defender de cualquier persona. Yo después de eso estaba muy feliz pero cinco minutos mas tarde escuche al mismo Colin alardeando de la situación pues le dijo a lord Fife y a otros caballeros que ni en mis fantasías más locas me cortejaría, no solo me humilló públicamente, también alejo a todo futuro prospecto con ese comentario. Corrí a mi habitación para esconderme, era mi único lugar seguro y te encontré ahí, con mi habitación revuelta y recibiendo reclamos cuando lo único que necesitaba era el abrazo de mi mejor amiga.