Las miradas molestaban a Israel, aunque no eran hacia él. No notaba, sin embargo, que a Philip le incomodaban todos esos ojos curiosos que observaban sus cortadas y cardenales. Vicente no le había permitido usar una prenda de mangas largas que cubrieran la violencia que sufría, como si deseara exhibirlo y ridiculizarlo. Y eso irritaba aún más a Israel, que caminaba algunos pasos atrás de Philip.
—¿Quieres duraznos en almíbar? —le preguntó Philip.
—No quiero nada de ti.
—Los compra papá, sólo para ti.
—No quiero.
Philip puso una lata en el carrito. Siguió su camino lentamente, cuando otro carrito le tapó el paso al final del pasillo.
—¿Felipe?
Israel levantó la mirada. Sabía que ese era el nombre real de Philip, pero hacía años que no lo escuchaba.
—¡Feliz!
Feliz, Felicia, era la hermana rebelde de Philip. Desde el día que ella escapó de casa, sólo se habían visto una vez, y, según lo que escuchó, Feliz no le había hecho honor a su nombre. Pero la sonrisa de la mujer en ese momento hizo que Israel se preguntara en qué momento Philip habría podido reír de esa manera.
—¿Cómo estás, Felipe? —dijo ella abrazándolo, sin ver la incomodidad de su hermano porque ella no viera las marcas en sus brazos, pero cuando lo soltó, no pareció advertirlo.
—Cortaste tu cabello, te ves más guapo, pero muy enfermo, ¿te estás resfriando?
—No, no, estoy bien —sonrió como siempre—, ¿y tú? Te ves muy linda.
—Gracias, yo estoy bien, pero, ¿y este guapo muchachito?
—Es mi… Es Israel, es hijo de Vicente.
—Tu hijito…
—¡Yo no soy nada de Philip! —exclamó molesto.
—¿Philip? —dijo extrañada Feliz— ¿Aún sigues con eso?
—A Vicente le gusta mi nombre, él me lo puso, y a mí me gusta.
—No eres un perro, él no puede simplemente "ponerte" un nombre.
Israel vio la mano de Philip volverse un puño. Parecía comenzar a molestarse, mas su voz continuaba siendo pasiva.
—Pero me gusta ese nombre.
—¿Más que el de papá?
Philip quiso sonreír mientras sus ojos se ponían vidriosos, aunque desvió la mirada antes de comenzar a llorar, justo como Jorge le dijo a Israel; Philip aún vivía en ese trágico momento.
Antes de que alguien más dijera algo, la risa de una niña de tres años hizo que todos miraran al pasillo siguiente, donde se asomaba la pequeña, castaña igual que Philip y Feliz, de grandes ojos y sonrisa contagiosa. Feliz la levantó en sus brazos.
—Mira, Flora, éste es tu tío…Philip.
—¡Tío! —gritó la niña, estirando sus bracitos hacía Philip, que la tomó. La niña enseguida se abrazó a su cuello.
—Casi no habla, sólo palabras sueltas, pero es muy lista.
—Es hermosa —dijo Philip—, se parece tanto a ti.
Detrás de la niña llegó un atractivo hombre, de cabello corto y negro, y anteojos cuadrados que daban más brillo a sus ojos negros. Parecía salido de un comercial de una revista de chismes. Israel notó la molestia en sus ojos al ver a Flora en brazos de Philip mientras se acercaba.
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Philip
Fiksi UmumPhilip es un profesor de Literatura, casado con Vicente, un profesor de Matemáticas. Parece tener una vida idílica con su marido, pero la verdad es que Vicente lo golpea a la mínima provocación. Y de esto sólo el hijo de Vicente, Israel, es testigo...