Railo : Bajo nuestro eco

Capítulo X: Parte II

Entramos a la sala y el ambiente se llenó de emoción en segundos. La mayoría de los presentes ya nos conocíamos, y el reencuentro fue como una pequeña fiesta: abrazos, risas y saludos por todos lados. Pronto, el encargado del evento, Jayzael, hizo su entrada. Aunque el evento había sido toda una incógnita para todos, apenas sabíamos que duraría tres días, sin detalles ni para nosotros ni para el público.

Jayzael sonrió y nos pidió que guardáramos silencio, pero de un modo relajado, generando expectativa. Luego lanzó la pregunta del millón: ¿alguien sospecha de qué trata este evento de tres días? Nos miramos unos a otros, y justo cuando el silencio empezaba a volverse incómodo, Carrera, con su característico humor, rompió la tensión con un comentario sarcástico: 

—¿Ah, pero dura tres días? —dijo con su clásico tono de sarcasmo, haciendo que todos estalláramos en risas.

Jayzael también se rió, y cuando la risa se calmó, miró alrededor, poniéndose serio, aunque todavía con un brillo de diversión en sus ojos.

—Pues sí, tres días —respondió, asintiendo—, y no serán tres días tranquilos. De hecho, será todo lo contrario.

Nadie podía contener la curiosidad, y empezamos a hacer preguntas al mismo tiempo.

Jayzael levantó ambas manos, pidiendo silencio.

—Tranquilos, tranquilos. Todo a su tiempo. Miren, el evento que estamos por hacer es una colaboración entre Kick y TikTok, algo que nunca antes se ha hecho, así que estamos aquí para crear historia. El primer día vamos a tener una dinámica de equipos... cuatro personas en cada equipo, que serán seleccionadas al azar.

Una mezcla de emoción y nerviosismo recorrió la sala mientras tratábamos de adivinar quiénes serían nuestros compañeros.

—Y la dinámica es... hacer la mejor pizza —anunció, sonriendo—. Claro, cada uno de ustedes tendrá una dificultad especial para hacerlo.

Hubo risas y exclamaciones de sorpresa, y alguien gritó desde el fondo:

—¡Eso suena demasiado divertido! Pero, ¿qué tipo de dificultades?

Jayzael se encogió de hombros y sonrió, dejando un aire de misterio.

—Digamos que los ingredientes no son lo que esperan... Ya se enterarán.

Una mezcla de asombro y entusiasmo llenó la sala. Me recordó a un stream que habíamos hecho con Rai y Alex hace un tiempo. Era una dinámica divertida y caótica, perfecta para el primer día.

Jayzael hizo una pausa, como para crear más expectativa, y continuó:

—Para el segundo día, tenemos algo completamente distinto. Será un "chupistream".

Algunos soltaron una risa nerviosa, y yo sentí curiosidad.

—¿Y eso saldrá bien? —preguntó Ian, que parecía no estar del todo seguro de la idea.

Jayzael aclaró:

—Básicamente, será una fiesta en la que cada vez que los espectadores cumplan una meta de suscripciones, ¡ustedes toman un shot!

Hubo exclamaciones de sorpresa y risas.

—Claro, todo con moderación, si alguien ya esta por el suelo no beberá claramente —agregó, aunque su tono de voz mostraba que estaba bromeando—. Las ganancias de ese día serán donadas a una ONG, así que la fiesta será con un buen propósito.

La idea parecía gustarle a todos, y en la sala estallaron algunos aplausos. Sin embargo, Jayzael no había terminado.

—Y el tercer día... bueno, será el gran final. Vamos a hacer una serie de juegos y retos en equipo. Pero esos los vamos a anunciar sobre la marcha, así que tendrán que estar preparados para lo inesperado.

Los murmullos de emoción y expectativa no se hicieron esperar. Jayzael se cruzó de brazos, observándonos con una sonrisa satisfecha.

—¿Dudas, preguntas, quejas? —preguntó, bromeando.

Spreen levantó la mano, con una expresión fingida de preocupación.

—¿La pizza nos la comemos nosotros o hay que donarla también?

Todos nos reímos, y Jayzael negó con la cabeza.

—No te preocupes, Spreen, podrás disfrutar de tus creaciones... si es que tienes estómago para probarlas.

Hubo más risas y comentarios entre todos. La energía en la sala era increíble, y todos estábamos entusiasmados con lo que se venía.

Jayzael miró su reloj y agregó:

—Bueno, el evento empieza oficialmente en dos días, pero quiero que aprovechen el día de mañana para descansar. Nos espera unos días largo y quiero que todos estén al 100%.

Mica desde el fondo gritó entre risas:

—¡Que nos vayamos a dormir dice!

Jayzael soltó una carcajada.

—Que no vais a dormir eso lo sé —admitió, sonriendo—. Pero al menos que intenten no agotarse demasiado, ¿vale? Solo digo que es una sugerencia. Ustedes verán qué hacen, si no bebéis mejor.

Finalmente, nos dio una última indicación sobre los horarios y algunos detalles, y todos celebramos una vez más con aplausos. Mientras el ambiente en la sala seguía lleno de emoción, algunos ya empezaban a planear qué hacer esa noche antes de que el verdadero evento comenzara.

Justo cuando pensaba en retirarme para descansar, sentí que Rai me tomaba de la mano, con una mirada sospechosa.

—¿Subo contigo? —me preguntó en voz baja, con una expresión que hacía difícil decirle que no—. Ya sabes, no me gusta la idea de dormir separadas.

Sonreí, sabiendo que esta conversación era inevitable.

—Prefiero que esta vez no, Rai —le dije suavemente—. Es solo por estos días, ya sabes... por si acaso.

Ella puso cara de tristeza, casi como si me estuviera rogando con esos ojos.

—Pff, está bien —dijo con un leve suspiro.

Le di un beso rápido en la comisura de los labios antes de despedirnos asegurando que nadie nos viera. Había sido un día intenso y emocionante, y el día siguiente prometía ser igual de caótico, con todos los preparativos finales antes de la gran apertura del evento.

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