Capítulo XXXIV: Parte I

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-- Perspectiva de Alondra --

Después de que Nick se fue, me quedé con una sensación extraña, como si algo no estuviera del todo bien. No sé si seguir en contacto con él es lo mejor. Está claro que tiene interés en mí, pero yo... no sé lo que siento. Todo este tiempo estuve segura de que era heterosexual, hasta que pasó lo de Rai. Eso es lo que más me tiene confundida. Nick es un buen tipo, pero no puedo ignorar lo que ha cambiado dentro de mí desde que Rai entró en mi vida de esa manera.

Las horas pasaron, pedí unos tacos porque no tenía ganas de cocinar. A veces comer algo que te gusta te hace olvidar las cosas por un rato, pero hoy no funcionó. Justo cuando estaba terminando, mi móvil sonó. Era el repartidor con el paquete que estaba esperando para mis padres. Salí a recibirlo, lo dejé en la mesa del comedor, y después volví a sentarme unos minutos más, como intentando postergar lo inevitable.

Sabía que el momento de volver a la casa llegaría. Sabía que me iba a encontrar con Rai, y que probablemente tendría que enfrentar todo lo que pasó. Pero no sé si estoy lista. ¿Qué le voy a decir? Encima, está lo de Nick... le mentí a Rai, aunque ella también me mintió a mí sobre lo de Angie. Y Alex, ¿lo sabe todo? Me siento tan desbordada con tantas preguntas que me atormentan.

Finalmente, no podía evitarlo más. Me subí al coche y empecé el camino de vuelta a la casa. Las calles conocidas me pasaban de largo mientras mi mente no dejaba de darle vueltas a la pelea, a lo que siento por Rai, a lo que pasará cuando nos veamos de nuevo. Aparqué el coche junto a la casa y, tras un respiro profundo, subí. Ya estaba aquí.

Railo : Bajo nuestro ecoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora