-- Perspectiva de Rai --
Después de ese momento tan íntimo con Alondra, en el que nos recordamos mutuamente cuánto nos importábamos a pesar de todas las peleas, nos quedamos recostadas en silencio, abrazadas. La calma que se respiraba era justo lo que necesitábamos después de tantos altibajos. Fue ella quien rompió el silencio, preguntándome si había recibido alguna notificación sobre un evento en TikTok. Le dije que me sonaba haber visto algo, pero que no lo había leído en profundidad.
Alondra se animó a explicármelo en detalle. Me contó que sería una campaña especial en Argentina donde varios creadores de contenido participaríamos juntos durante tres días en una serie de eventos y dinámicas para los seguidores. Mencionó algunos de los nombres, y al escuchar que tanto Angie como Brisa estarían también, no pude evitar poner una cara de sorpresa y algo de preocupación.
—¿No va a haber ningún problema con Angie y Bri en el mismo evento? —le pregunté, intentando ocultar mi inquietud.
Alondra me miró con una expresión tranquila y me aseguró que ya había hablado con Angie sobre eso, y que ella no tenía problema alguno. No del todo convencida, quise saber más.
—¿Te dijo algo sobre por qué terminaron? —pregunté.
—Sí, le pregunté —respondió Alondra—, pero Angie prefirió no hablar del tema. No quise presionarla.
Solté un suspiro, un tanto intrigada por lo que Angie ocultaba. Tenía esa intuición de que detrás de todo había algo más que un simple final amistoso, pero decidí dejarlo pasar. En ese momento, preferí centrarme en el evento y en la emoción de compartir esta experiencia con Alondra y los demás.
Salimos de la habitación, y al entrar al estudio nos encontramos con Alex y Angie, que estaban allí desde que habíamos llegado a casa. Alex, al vernos, soltó un comentario:
—¡Ay, nenas! Ya me estaba asustando. ¿Qué tanto hablaban?
Angie soltó una risita y agregó:
—Seguro que han solucionado demasiadas cosas.
Nos miramos entre todas y, riéndonos, empezamos a conversar sobre el evento que nos esperaba. El evento comenzaría en seis días, pero teníamos que viajar en cuatro, ya que querían asegurarse de que todo estuviera preparado para la gran experiencia. Mañana sería el anuncio oficial en redes, y cada uno de los participantes ya estaba listo para armar sus maletas. La emoción se respiraba en el aire: viviríamos seis días y cinco noches juntos todos los participantes en Argentina, frente a cientos de seguidores que esperaban vernos compartir ya colaborar.
Al día siguiente, tal como estaba planeado, el evento fue anunciado en TikTok, y en cuestión de horas los comentarios estallaron. Los fans no podían contener la emoción al ver la lista completa de participantes, y los rumores y especulaciones sobre posibles colaboraciones, relaciones y encuentros empezaron a circular sin freno. Parecía que todo el mundo tenía sus propias teorías y expectativas sobre lo que pasaría entre nosotros.
El tiempo pasó volando, y los tres días previos al viaje se fueron en un suspiro. Tanto Alondra como yo habíamos estado viviendo esos días como en un sueño, en una burbuja de felicidad que no queríamos que terminara. Cada minuto juntos era una oportunidad de afianzar nuestra relación, de recordarnos que por encima de todo, lo que sentíamos la una por la otra era genuino y sincero. Finalmente, el día del viaje llegó.
Alex y Angie ya tenían sus maletas listas, y Alondra y yo estábamos cerrando las nuestras en el último momento. Angie, siempre con su humor, bromeaba sobre lo absurdo que era haber venido a Puerto Rico solo para volver a Argentina en tan pocos días.
—Debería haberme quedado allá —decía entre risas—, al menos me habría ahorrado las horas de vuelo.
Todas reímos, y con todo listo, tomamos nuestras cosas y salimos rumbo al aeropuerto. El vuelo sería largo: quince horas hasta Buenos Aires. Llegaríamos alrededor de las nueve de la noche, justo a tiempo para descansar y prepararnos para el inicio del evento al día siguiente. Aunque los nervios de estar frente a tantas personas y compartir este espacio con otros creadores eran inevitables, también había una emoción inmensa de vivir algo nuevo.
El viaje en sí fue tranquilo. Alondra y yo conseguimos asientos juntos, y mientras el avión se elevaba, nos tomamos de la mano. Durante el vuelo, aprovechamos para dormir un poco y tratar de sobrellevar el cansancio que seguramente nos esperaba. Alondra, que siempre había sido más organizada que yo en cuanto a su trabajo en redes, comenzó a planear algunas ideas para el contenido que podríamos grabar durante esos días, y yo, animada, le ayudé a pensar en ideas divertidas que gustaran a nuestros seguidores.
Al llegar al aeropuerto de Buenos Aires, la bienvenida fue cálida. Había representantes de la organización esperándonos, y entre saludos y bienvenida, nos dieron las primeras indicaciones sobre los próximos días. Nos llevaron la casa donde nos quedariamos, un lugar lujoso con vista a la ciudad y con todo lo necesario para que la experiencia fuera inolvidable. Alondra y yo no compartíamos habitación, cada participante tenía la suya individual, el dormir sin ella sería raro, pero bueno, es mejor así para que no se sepa lo mío con Alondra.
Apreté su mano suavemente, y ella me miró, sonriendo.
—¿Qué pasa? —me preguntó.
—Nada —respondí—, solo que me alegra estar aquí contigo.
Alondra sonrió y se acercó para darme un beso en la frente. Después de eso, todos nos pusimos de acuerdo para reunirnos en el salón de la casa para conocernos aunque ya casi todos nos conocíamos. Mi habitación estaba en la plata de arriba mientras que, la de Alondra, en la planta de abajo.
Antes de nada me reuni con Alondra y Angie, Angie también tenía su habitación en la planta de arriba y Alex abajo. Estábamos esperando a Alex, que como siempre tardaba, notábamos algo nerviosa a Angie.
—Todo va a ir bien, vale? Son tan solo seis días— Me limite a decir mientras que le agarraba del brazo, no queríamos ponerla más nerviosa aún.
Finalmente, Alex salió y entramos los cuatro al salón.
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Railo : Bajo nuestro eco
Romance¿Qué pasaría si alguna de las dos se animara a dar ese paso que siempre da miedo en una amistad? Su relación podría cambiar de maneras que nunca imaginaron. ¿Valdrá la pena arriesgarlo todo, o terminarán perdiendo lo que ya tienen?