Capítulo | 20

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SARA

Lucas me cargo llevándome con él a lo que supongo es su baño, me dejó sentada en la tapa del retrete mientras él llena la tina.

-Eres un mentiroso. -Dije entrando al agua con su ayuda y pegando mi espalda a su pecho.

- ¿Yo?-Preguntó dejando besos en mi hombro y luego subió a mi cuello, haciendo que pierda la razón de la conversación.

- ¿Quieres dejarme insultarte?-Le dije. .

Escuché su sensual y maldita risa.

-Es que te necesitaba. -Dijo apretando mis pechos con sus manos, un gemido salió de mis labios. -Tu maldito cuerpo me tiene frustrado. -Me estremecí al sentir un beso en mi espalda.

-Lucas...

-No me pidas que me aleje, porque no lo haré. -Siguió amasando mis pechos y dejando besos en mi espalda y cuello.

-No lo haré. -Dije en un gemido.

-Eso, buena chica. -Con sus dedos volteó mi rostro para pegar sus labios con los míos.

-No me alejaré. -Dije segura de todo. Volvió a besar mis labios, pero esta vez entrando su lengua dentro de mi boca. -Mmm... -Me volteé quedando arrodillada encima de su cuerpo. -Me gusta que me beses así. -Una de sus manos fueron hasta mi sexo y empezó a mover un dedo al encontrar mi clítoris.

Aparté sus manos cuidadosamente, él me miro interrogante a lo que yo le respondí con una sonrisa.

- ¿Insaciable?-Alcé una ceja en su dirección.

-De ti siempre, preciosa.

-Aquí tienes. -Le dije dándole la taza con el té.

Luego de habernos bañado, Lucas no dejaba de estornudar y ni decir de moquear, así que baje a bajo y mandé a los muchachos a la farmacia mientras yo esperaba en el mismo lugar.

Había hecho un té para él y otro para mí para prevenir, ya que estábamos en contaste intercambio de saliva.

Tenía puesta una de sus sudaderas negras junto a unos bóxer, me senté a su lado, lo ví dejar la taza de té en la mesa y poner su cabeza en mis piernas. Tenté su cuerpo y estaba un poco caliente, pero estaba bajando la fiebre.

Tomé mi celular con mi mano libre mientras con la otra acariciaba el cabello de Lucas, busqué entre mis libros electrónicos y empecé a leer Sometida por un millonario. Una llamada entrante interrumpió mi lectura, maldije por lo bajito cuando el nombre de Vanessa salió brillando en la pantalla.

- ¿Aja?-Dije tras coger el teléfono.

- ¿Donde estás? Acabo de llegar.

- ¿Se pude saber por qué no me dijiste que te ibas para Acapulco?-Susurré.

-Por que fue rápido y.... ¿Por qué susurras?-Preguntó susurrando también, rodé mis ojos al ver lo poco inteligente que podía llegar hacer mi amiga.

-Estoy con Lucas y está dormido en mis piernas. -Susurré mirando de reojo a Lucas.

- ¡¿QUE ESTAS CON QUIÉN?! ¡¿COMO FUE QUE DIJISTE?!-Tuve que quitar el aparato de mi oreja y tapar la bocina para que el grito de Vanessa no despertara a Lucas.

-Hablamos por mensaje. -Dije antes de colgar.

Vanessa a veces puede ser un tanto...ruidosa.

Amada mafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora