Amada mafia

Capítulo Extra

ANDREW

F l a s h B a c k

Aún no entiendo por qué estamos aquí, o sea, está claro que ésta mierda es el maldito negocio familiar, pero yo no quiero esto, yo sólo quiero ser doctor.

Miré afuera del auto y ví personas rodear la gran casa que está enfrente de nosotros, de repente comenzaron a escucharse disparos y me alarmé.

Mi padre está ahí adentro y me da miedo que le hagan daño, solamente lo tengo a él, no tengo a nadie más; mi mamá murió cuando tenía apenas 5 años, pero aunque mi padre no lo sepa, eh investigado y sé que no es así, sé que él la mató... Por eso me alarmo, quiero ser yo quien le meta el plomazo que lo deje muerto.

Salí del carro al ver una chica llorando mientras una señora mayor caminaba delante de ella, llegué hasta donde estaba la chica.

-Hola. -Dije acercándome a ella.

Ella levantó la cabeza y me miró con sus preciosos ojos grises que ahora estaban brillosos por culpa de las lágrimas que derramaba.

Mi corazón dio un vuelco al verla llorar, no sé por qué, pero no me gusta verla llorar.

-Hola. -Dijo secándose las lágrimas.

- ¿Cómo te llamas?-Le pregunté. Ella sonrió y me sentí orgulloso por ser yo quien ponga esa sonrisa en su rostro.

-Sara. -Dijo un poco tímida. - ¿Y tú?

-Soy Andrew. -Dije extendiéndole mi mano y ella la aceptó.

Irónico ¿no?, un tiroteo allá dentro y yo coqueteando.

-Eres lindo, Andrew. -Dijo y creo que me había sonrojado, maldición.

-Ehh....G-Gracias. -Dije rascándome la nuca.

-Sara. -La llamó la señora mayor que acomodaba algunas cosas rápidamente con un hombre al lado.

-Ya voy, nana. -Le dijo y volvió a dirigirse a mí. -Bueno, nos vemos Andrew. -Dijo para luego darse la vuelta, la tomé de la mano antes de que se fuera.

- ¿Nos volveremos a ver?-Pregunté esperanzado.

-No lo sé, dímelo tú. -Dijo mordiéndose el labio inferior.

-Sí. -No sé aún por qué lo dije, pero tenía la sensación de que volveríamos a vernos.

- ¿Lo prometes?-Pregunta.

-Lo prometo.

Ella asintió y se acercó, luego me dio un beso en la mejilla para después irse con su nana.

Desde ese día juré que haría lo que fuera para encontrarla.

F i n F l a s h B a c k

Seguí mirando atento a través del los binoculares mientras ella saltaba la soga.

-Andrew, es hora de irnos.

-Está bien. -Me levanté del suelo donde estaba apoyado para poder esconderme en los arbustos.

Yo le había hecho una promesa y estaba a poco de cumplirla.