Amada mafia

Capítulo | 27

SARA

Ha pasado un mes desde que Lucas y yo somos novios, ya se lo había presentado a mi nana y por ende, ya sabe donde vivo. Durante éste mes me la eh pasado muy bien a su lado, no eh tenido que preocuparme por nada ni por nadie.

Con Vanessa y Luis las cosas siguen un poco tensa, ya que no los eh vuelto a ver, si había escuchado por boca de mi nana que de vez en cuando venían a visitarla, a ella, nada que ver conmigo.

Los gemelos me mantenían informada a cerca de que si escuchaban esos rumores ya que en el mundo del narcotráfico a ninguno nos convenía decir que somos enemigos, se podrían aprovechar y atacarnos individualmente, por lo tanto, los únicos que lo saben son los gemelos.

- ¿Crees que está bien lo que estás haciendo?-Preguntó mi nana entrando a mi habitación.

- ¿Te explicas?-Me volteé dándole la cara. -Porque hay tantas cosas que estoy haciendo mal que no se ha cual te refieres.

Volví a colocarme los lentes que siempre uso cuando estoy enfrente de la computadora.

- ¿Cómo es eso de que no son amigas?-Dale con la burra al trigo...

-Simple, ya no lo somos. -Dije sin siquiera molestarme en voltearme.

-Eso no está bien. -Me reprendió.

-Ya lo sé. -Dije para terminar esta absurda conversación. Ya que a este punto me daba igual.

Escuché la puerta cerrarse, dándome a entender que había logrado mi objetivo, por una parte me sentía mal porque es mi nana, pero por otra, nadie haría que cambiara de opinión.

Dejé la computadora y me metí en mi cama, es sábado, así que no hay trabajo, ni en la empresa, ni en el bar.

Alguien tocó mi puerta, cansada me levanto de la cama y me dirijo hacia ella, al abrirla me encuentro con un sonriente Lucas, le sonrío de vuelta y no lo pienso, me tiro entre sus brazos llenándole la cara de besitos dulces. Sus fuertes brazos me cargan hasta dejarme en mi cama.

- ¿Cómo entraste?-Le doy un espacio en la cama.

-Doris. -Dice mientras sonríe, se acerca a besarme, sus besos me llevan a la gloria.....Dios.

- ¿Por que.... no..... me..... Llamaste...? -Digo cada palabra entre besos y se separa de mí.

- ¿No puedo sorprender a mi novia?-Pregunta con fingida molestia, sonrío.

-Estás en todo tu derecho. -Digo dándole toda la razón. Lo beso. - ¿Quieres ver una película?-Me acomodo mejor en sus brazos. Suelta una carcajada.

-Sabes que no eres buena para ver películas. -Hago una mueca con los labios recordando la última vez que vimos una película juntos.

-Tienes razón. -Hago una pausa. - ¿Y entonces que quieres hacer?

-Vamos a montar caballo, ¿te parece?-Acaricia mi cabello.

-Sí. -Me levanto de la cama y entro en mi armario, tomo unos vaqueros junto a una blusa blanca. -Podemos ir a un rancho que conozco. -Digo mientras asomo la cabeza.

Miento, en realidad el rancho es mío.

Él asiente y se pone de pies, término de arreglarme y con nuestras manos entrelazadas salimos de la habitación para luego hacerlo de la casa.

∞

-Es hermoso. -Dice Lucas mientras cabalgamos por el rancho en los cabellos, le regalo una sonrisa.

- ¿Carrera?-Pregunto.

-No creo que puedas conmigo, sé hacer esto. -Bufó.

-Aparte de saber ser arrogante. -Mascullo entre dientes.

-Te escuché -Dice y sonrió.

-Yo no eh dicho nada. -Él niega con la cabeza mientras sonríe. - ¿Entonces? -Pregunto y se echa a correr con el caballo. - ¡Eso es trampa -Grito y comienzo a correr también.

Apaciguo el paso al notar algo extraño y volteo para ver con claridad, mi teléfono suena y me paro por completo, luego lo tomo.

- ¿Qué pasa, Jaime?

-Señora, tenemos problemas, nos han encontrado, necesitamos que llegue rápido. -Mi corazón comienza a bombear rápido por minuto.

-Jaime, Lucas esta aquí. -Miro a Lucas quien se ah parado al no verme correr.

-Señora, dejen los caballos en su lugar, ahí los estarán esperando. -Pienso rápido.

-Está bien, nos vemos ahí, Jaime. -Cuelgo.

- ¿Qué pasa?-Pregunta Lucas tras acercarse.

-Eh... -Piensa, piensa maldición....Listo. -Vanessa está en casa y me necesita, nos tenemos que ir. -Lo miro. - ¡AHORA!- Grito y empezamos a correr con los caballos.

Espero que salgamos vivos de aquí. -Pienso.

Llegamos a los lugares de dejar los caballos y nos desmontamos, los hombres toman los caballos y me pasan mi arma sin que Lucas se dé cuenta, le pongo un silenciador, uno de los hombres se acerca a mí y me pasa algo que les pedí, un sedante, rápidamente se lo pongo a Lucas en el cuello por detrás.

-Que fue...-Dice antes de desmayarse.

-Sí que funciona rápido. -Digo mirando a Peter. -Llévenlo a mi casa, nos vemos allá. -Uno de mis hombres asiente y hacen lo que le pido. -Hagamos esto, ¿dónde está Tragabalas?

-Con Jaime, señora. -Asiento.

Preparo mi arma y reviso las balas y miro que todo esté en su lugar.

-Es hora de jugar, niñas. -Les digo a mis hombres antes de empezar a caminar.

Camino dentro del rancho con algunos de mis hombres detrás, alcanzo a ver a uno de los hombres de mi enemigo y le disparo sin pensarlo, uno directo al corazón, camino de espalda y me choco con alguien, volteo y lo apunto con mi arma.

-Tranquila, soy yo. -Me sorprendo al ver a Luis. -Jaime me llamó y me dijo que estaba con Lucas y que necesitabas ayuda. -Hizo una mueca con los labios, él iba a hablar, pero lo interrumpí.

-Sí, pero ahora no hay tiempo para eso ¿bien?-Asiente.

-Tienes razón, luego hablaremos de eso-Es mi turno de asentir y comenzamos a caminar, entramos a la casa que está en el rancho, Jaime a parece por una de las puertas.

-Ya todo está en orden, señora. -Bajo mi arma y suspiro.

- ¿Quién fue?

-Gente de Molderfock.

-Está bien, Jaime. -Volteo a Luis. -Les espero en casa, hablaremos luego. -Me doy la vuelta y antes de desaparecer miro sobre mis hombros y digo. -Ten cuenta, Lucas está allá. -Asiente y me marcho con Jaime.

∞

Al llegar a casa, Lucas aún no ha despertado. Que cerca estuvimos de que nos mataran o de que Lucas se diera cuenta, no sé qué haría si le pasa algo a Lucas, me muero, no puedo exponerlo así, ¿qué le diré cuando se despierte?

Se me ocurre una idea, hasta puedo ver la bombillita aluzando encima de mi cabeza.

Nahh no es cierto. Me cambio por la ropa que tenia ahorita, haré parecer que todo fue un maldito sueño....Justo a tiempo Lucas empieza a despertar y me mira a los ojos con una mano en su cabeza.

- ¿Qué pasó?-Pregunta. Okey, empecemos.