Capitulo 22

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Salió por las grandes puertas del gimnasio, luego de aquel episodio, había hablado con Kurth acerca de todo eso, se había alterado mucho, pero luego se había calmado solo un poco al decirle que había entrado a clases de defensa personal para estar más segura, vivía sola y luego del incidente era más paranoica, cualquier sonido en la casa era una alerta y el miedo la invadía como nada.

Su móvil comenzó a zumbar en su bolsa, esperaba la llamada del agente inmobiliario, quería mudarse a un lugar que estuviera próximo a su trabajo y exclusivo. Se sentía eufórica de pensar en las mil formas de decorar los espacios que tendría. Había visto muchos lugares y se había enamorado de aquel apartamento tan hermoso, allí vivía Rose, sus padres eran adinerados, pero para su mala suerte ella era demasiado independiente y siempre quería hacer todo por sí misma, lo único que sus padres pagaban eran aquel apartamento increíble.

Le encantaba todo de ese lugar, no había nada que le desagradara, tenía todo lo primordial de su lista de cosas. El apartamento que había visto era enorme y en esa planta solo habían tres, el de Rose, el que podría ser de ella y el de alguien que casi nunca estaba porque trabajaba demasiado. Palabras de Rose.

Era un lugar exclusivo como lo quería, con una arquitectura moderna, era de esos edificios que amplios que tenían un apartamento por piso, pero en este eran tres apartamentos por piso. Eran grandes, modernos, espaciosos, un sueño.

-Aura al habla.-dijo mientras seguía caminando por el estacionamiento subterráneo.

-Aura, habla Teresa.- sonrió alegre, sabía que era ella. Tenía el numero en el identificador.-Tengo buenas noticias.

-¡Oh por Dios!-dijo mientras paraba su caminar.

-El apartamento es tuyo....-brinco como una tonta al escuchar eso.

**

Unas semana más tarde estaba enviando aquella famoso propuesta, al correo de Zion Lo Russo. Había terminado la propuesta y se sentía satisfecha con ella. Esperaba le gustara, era increíble, se había esmerado, si no lo querían ella montaría un café y lo decoraría así.

Cerro su portátil y miro a un lado, ya estaba en su nueva casa, estaba llena de cajas y mas cajas, había dormido con el colcho tirado en el suelo, sabia como armarlo, pero estaba demasiado cansada como para ello, ni la emoción le dio fuerzas.

Cuando se incorporo miro el reloj, eran las seis de la mañana, era sábado y ese día no trabajaba, sonrió y camino hasta la cocina que si tenía todo arreglado pulcramente. Encendió la cafetera y puso el sartén en la estufa y comenzó a hacer unos huevos estrellados con tocino y pan tostado.

Cuando el reloj dio las diez de la mañana ella sola había terminado de ordenar lo que faltaba.

El apartamento se lo entregaron dos días después completamente limpio, luego de que depositara el dinero y firmara. ¡Había comprado un apartamento! Los cinco días sirvieron para recoger sus cosas en el diminuto apartamento que tenia, había comprado muebles nuevos para su hogar, había ido con Renzo y su equipo, Rose y Vennus quienes se habían apuntado voluntariamente, a pintar, quitar algunas y poner cosas que ella quería y restaurar una que otra pared.

Las paredes estaban pintadas y las cortinas puestas, los cuados y los espejos. Todo es su lugar.

El resto del día siguió organizando sus cosas y limpiando, el último lugar que organizo fue su habitación, y era muy perfeccionista, estuvo allí horas en ello.

Cayo rendida en sus muebles nuevos, crema en estilo vintage moderno. Estiro los pies y sonrió.

Miro alrededor con los parpados cansados.

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