El plan seguía en pie, era un hecho, quería pedirle matrimonio aunque no pretendía casarse de inmediato, pero estaba seguro que quería pasar el resto de su vida con esa muchacha de ojos malaquita, que ya no lucia retraída y que su misterio lo había envuelto de forma rápida y fuerte.
Sus padres le ayudaban, los chicos que llegaban esa tarde y los mismos padres de Aura, quienes estaban invitados a la cena. Cosa que se les había ocurrido a sus padres, ante los ojos de Aura, para que no sospechara.
No estaba para nada nervioso, su hermano le decía que a la hora de la verdad le temblaría el cuerpo completo y estaba seguro de que así seria. Quizás en un principio estaba algo dudoso de la respuesta de Aura, pero aunque esta fuera no, no significaba que se iba a dar por vencido o que por tal motivo la relación terminaría, de ser así, que ella respondiera de forma negativa, la enamoraría mas, la veneraría mas y lograría que ella le dijese que si, aunque para ello necesite más de una vida. Estaba dispuesto e iba seguro al blanco, no quería pasar su vida con otra mujer, mas con Aura. Con ella lo quería todo.
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La noche había llegado, tenía dos días sin verla dado a que había mentido diciendo que tenía que salir del país, ella se lo había creído y porque tenía mucho trabajo no fue con él, porque él hasta le había propuesto que fuese.
Estuvo supervisando junto con su madre la decoración de la cena y lo que comerían. En realidad estaba muy nervioso, los nervios habían aumentado con los días. Y su hermano y los chicos seguían burlándose de él.
Al final era la noche, Aura iría sola con sus padres y el fingiría haber llegado de viaje.
**
Cuando abrió la puerta todo estaba inundado con el aroma de la comida, la risa de su hermano resonaba en toda la casa y las palabras de su madre se confundían con las de Hanna. Aura tenía un hermoso vestido del color de sus ojos, y estaba de espaldas a él. El brillo en los ojos de su madre y su suegra era cegador y tocando la cintura de su amada, quien golpeaba el brazo de Carlo en ese momento la giró alegre.
– ¡Llegaste! – ella se abalanzo hacia él y le beso con intensidad.
– ¡Hola, more! – le dijo abrazándola fuerte.
–Hola, Adonis– dijo y su padre soltó una carcajada desde donde estaba.
Saludo a todos como si no hubiese estado con la mayoría cinco horas atrás. El abrazo que le dio Kevin y Hanna fue de respaldo, así lo sintió y su madre inició un parloteo de lo que degustarían en breve.
A pesar de que comían, hablaban hasta por los codos, alguien había hablado de Italia con planes de viaja y todo el mundo había comentado algo al respecto, el asunto era que todos decían querer ir allí pronto.
Si ella respondía afirmando, la llevaría allí a la boda, si ella estaba de acuerdo. Claro. Oh quizás a la luna de miel.
La caja en su bolsillo derecho, lejos de ella, quien estaba en su lado izquierda, le recordaba constantemente que luego de la cena iba a pedirle que se casara con él.
El vino se había terminado, era la señal de que tenía que salir y llevarla al patio trasero.
–Nena– ella le sonrió y le miró.
–El vino se me ha subido a la cabeza, podemos tomar un poco de aire– el sonrió pensado que todo iba a salir mejor de lo que esperaba ya que ella también quería salir.
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Salvaje
Romance-Aléjese de mí.-susurro Aura. -¿Por qué siento que me quieres decir todo lo contrario?-pregunto con su rostro contraído y mirándola directamente a los ojos. Ella sintió deseos de gritarle que se alejara de ella. -Aléjese de mí.- volvió a susurrar mi...