Capitulo 9

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-¡Adon!-articulo con voz un tanto ronca, sorprendida, pero más que nada cansada. ¿Qué ocurría?

-Aura...-el no encontró que mas decir, vio sus lindos ojitos un tanto apagados y llorosos, se vía muy enferma. ¿Acaso estaban más claros? lo estaban. Ya no eran de ese verde selva, ahora parecían verde grisáceo.

-¿Qué haces aquí?-pregunto abriendo mas la puerta.

-La verdad es que no tengo idea... salí a correr y de repente estaba frente a tu edificio...

-¿Corriste mucho?-pregunto con una pequeña sonrisa y voz de niña.

-Algunas cinco o seis manzanas.-ella sonrió mas. Le mostro sus perlas y luego se puso serio.-No soy montaña rusa tan mala, Aura.

-¿Quieres entrar?-pregunto luego de que quedara meditando en lo que le había dicho.

-Sí.

Cerró la puerta y miro el lugar, las cortinas no eran las mismas, las había cambiado al igual que la posición de los muebles y no tenia los mismo cojines gris plomo que había visto la otra vez, esta vez tenía unos con patrón damasco, de colores vivos. Un rojizo y los azul marino eran lisos. Todo era acogedor e interesante.

-No te veo muy bien ¿Qué sucede?-le pregunto cuando la vio tirarse al mueble y colocarse algo muy parecido a una bolsa de bromas.

-Estoy algo adolorida. Tengo mi regla.-hablo muy natural y el asintió un tanto avergonzado por preguntar.

-¿Te da muy mal?-ella asintió.

-Sí, he intentado por todos los medios obviar el dolor y distraerme trabajado estos últimos dos días, pero no he podido soportarlo.- miro la bolsa de color azul.-Esto.-dijo señalando la bolsa para cólicos.-Es algo que me calma un poco.-el asintió.-Tiene agua tibia.-el entonces lo capto y sonrió.

-Pensé que era una bolsa de bromas.-ella rio un poco e hizo una mueca.

-Sí, me pareció ver tu cara de confusión.

-¿Has tomado algo para esos molesto dolores?-ella asintió.- ¿Un te?-ella sonrió y negó.

-No, doctor...-el soltó una baja carcajada.

-Bien... iré a tu cocina a rebuscar en las despensas, te preparare un té, mama dice que él té sirve hasta para curar el mal de amores.

-Si hubiera sabido esa receta natural hace algunos años.-dijo ella con ironía. El estallo en carcajadas desde la cocina.

Aura había estado con esos dolores tres días atrás, el primer día no fue tan molestoso, pero los dos siguientes había sido un suplicio, no había podido desempeñar bien su función en el trabajo y había tenido que dejar a Mel y a sus otros dos ayudantes; no había resistido.

Sonrió mientras escuchaba como abría y cerraba gavetas, los días más tarde a que hablara por última vez con él fueron horribles, tan monótonos y calculados que Mel se había vuelto una pesada y la había dejado sola esos últimos días, solo la había visto en área de trabajo.

Adon tomo una olla y la coloco en la hornilla y agrego tres tazas de agua, luego presiono su móvil que descansaba en su brazo izquierdo, en marcación rápido para llamar a su madre. Lo tomo en su hombro y oreja y siguió buscando cosas.

-Adon... amor, ahora mismo estaba hablando de ti.-su madre hablo tan alegre que el sonrió.

-Genial... Mama... no tengo mucho tiempo... me podrías decir la receta del té para los cólicos.-su madre cayó por un momento.

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