Capitulo 37

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Estaba sonriente desde que despertó, algo había cambiado y lo sentía, era palpable incluso en el ambiente.

Rose le había sonreído al llegar a Esensia y le había dicho que resplandecía, y ella no había tenido sexo ni nada, solo una simple salida con Adon. No, no había sido nada simple, jamás en la historia de las citas había tenido una como esa, había sido agradable y sintió todas y cada una de las sensaciones de una adolescente con él a su lado.

Lo malo de todo eso era que estaba loca por escribirle, pero sentía que podía lucir como una desesperada, si él no lo había hecho ¿porque tenía que hacerlo

¿Aura Mcmichel donde están tus creencias en ese momento?

-Es cierto, si él puede y no se ve mal yo también.- suspiro.-Ay Aura, la primera cita formal y ya estás olvidándote de esos asuntos tan importantes.

Tomó su móvil con determinación  dispuesta escribirle, pero al desbloquearlo vio que ya tenía un mensaje del susodicho.

Dime que no pretendes mándame al diablo esta noche.

Dime que el reloj aún no marca las doce.

De: Adon

Soltó unas cuantas  carcajeas y a la vez que sonrió se sintió mal, lo había asustado, ella lo había provocado por sus arranques.

Estamos en algo usted y yo señor, no pretendo darte una patada, en verdad lamento mis últimos episodios. No pasarán más, te lo aseguro.

Nota: ¿Te gusta la cenicienta?

De: Aura

Y así inció una platica que la mantuvo lejos de todo el asunto de trabajo por unos largos minutos, estaba emocionada y no podía dejar de ver el móvil y sonreír.

Por raro que pareciera agradecía que los proyectos que habían sido solicitados hubieran sido entregados, habían tenido unos meses muy movidos y estaba cansada. Diana y Vennus estaba terminando de  súper visar el último trabajo que les habían solicitado, el tan Favio, y Renzo y su equipo tenían unos días libres.

Su madre la llamó  esa tarde para notificarle que se iba de vacaciones con su padre por el Caribe, ella solo pudo reír a eso y desearles feliz viaje.

Mientras hablaba por teléfono recibió un mensaje y emocionado le miró, pero no era de quién esperaba, era de Vincent

Podemos hablar esta noche, espero no este muy ocupado, tengo cosas que decirte.

De: Vin

Seguro, espero no estarlo para encantes. Hablaremos luego.

De: Aura

Termino la llamada con una interrogante ¿que quería decirle? La última vez que hablaron en persona había sido de algo que no quería recordar , pero estaba clara de todo, ella no iba a estar con él simplemente por el buen sexo que habían tenido. Para nada.

***

-Golpe fuerte–gritaba su entrenador Kedison.

-Eso es todo lo que puedo.-dijo mientras golpeaba con puños y piernas el gran bulto que colgaba del techo.

-Se que puedes hacerlo mejor.-dijo y ella le miró mientras detenida el gran bulto rojo.

-No me estás facilitando las cosas. Me iré a las máquinas.

-Como quieras... Pero sé que puedes darle más fuerte.

-No, eso es todo lo que doy.-dijo algo irritada de que la presionará.

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