Capitulo 13

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Corrió al final del salón y miro alrededor, estaba sudada, le dolían los pies porque estaba montada en aquellos tacones y aquel vestido tubo. Estaba cansada, pero todo había valido la pena, habían terminado con una hora de anticipación ella y su equipo de veinte personas. El lugar estaba increíble, no había duda, ella tenía que agregar organizadora de bodas en su paquete.

Rió.

Mel llegaría en algún momento para continuar allí hasta que la boda terminara, no iba a estar justo allí, porque eso la sobre estresaba, pero pensaba estar cerca de todo eso por si algo sucedía, y esperaba que no, pero por si las moscas su equipo completo estaba hospedado en el lujoso hotel y estaban comunicados con unos pequeños auriculares.

Celebro como siempre cuando el equipo de iluminación dijo, terminamos. Salió del lugar y se encontró con un hombre de algunos cuarenta y tantos, pero se veía bien conservado, tenía ropa moderna y un peinado muy a lo Rayn Raynolds. Aura le sonrió y siguió su camino, mas el hombre la llamo.

-Discúlpeme usted.- le sonrió amablemente mientras daba la vuelta.

-Descuide. ¿En qué puedo ayudarle?-preguntó con una sonrisa.

El hombre quedo mirándola, sin siquiera pestañear, solo tenía una sonrisa en el rostro y la miraba directamente. Ella le miro e intento no hacer ninguna cara extraña, pero no era normal que alguien te llamara y luego se quedara como estatua sonriéndote.

-¿Se encuentra usted bien?-quiso saber, ya se estaba preocupando.

-Completamente.-respondió ensanchando la sonrisa.-Un placer... Adam Spenser. – la sonrisa de ese hombre no le gustaba para nada, tenía algo que le provoco un escalofrió en la columna, y no uno bueno, aunque ella no solía sacar conclusiones a primera vista, pero ese hombre no le gusto.

-Aura...-pensó decir su nombre completo, pero callo, no supo porque.

-Tengo entendido que usted es la encargada de la decoración y organización del evento de esta noche.-ella asintió.-Me gustaría echarle un vistazo a todo con usted, me han dicho que es muy buena, si es tan buena como me han dicho tengo una propuesta para usted.-ella sonrió y asintió.

Segundos después estaba de vuelta al salón, mostrándole todo, ella se limitó a seguirle mientras el avanzaba, todo él decía, soy el amo de la tierra, su forma de hablar pedante y superior.

Ella lo escucho balbucear algo como "excelso" y "esto es lo que necesito" luego de eso le pidió que lo acompañara a su oficina. Ella quedo mirándole largo tiempo.

-¡Eh! disculpe, pero...

En ese momento Gabriel hizo su entrada y le explico que él era el hijo del dueño del lujoso lugar y que tenía algunos trabajos en mente para ella, por recomendaciones. Aura no reprimo una sonrisa y fue detrás del hombre.

Fue con el hombre, su oficina, estaba luego de dos pasillos del lobby y cuando llego vio todo tan... Austero e impersonal que parecía un lugar de paso para el hombre, solo tenía un escritorio, una silla, un librero con pocos libros y dos sillas del lado opuesto.

Sonrió hacia ella cuando la vio estudiar el lugar.

-Es un tanto fría, acabo de instalarme, diez días apenas.-le explico y ella asintió.

El fue directo, le hablo de algunos eventos que tenían en el lugar y que su antigua decoradora y organizadora había renunciado al trabajo sin motivo aparente, y la quería a ella, claro que iría cuando hubiera un evento masivo como la boda de esa noche y le pagarían, firmarían un contrato por algún tiempo y ella lo veía genial, pero todo cambio cuando él se puso sobre sus pies y recostó el peso de su cuerpo en la mesa frente a ella.

SalvajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora