El viaje a casa de sus padre se le hizo más largo que nunca, se despertó a las cinco de la mañana para poder salir al menos a las seis y llegar a las nueve como tarde; al llegar fue recibida por sus padres y el gato con cariño y un suculento desayuno.
No pudo faltar el baile con la falda floreada.
Desayunó y hablo con sus padres un poco, y luego su madre, Hanna, la mando a descansar un poco, y aunque se negó en rotundo, al final termino dormida en su cama de adolescente como una bebe.
Despertó de repente por una risotada que había soltado su madre en la sala de televisión que no estaba muy lejos de su habitación. Cuando se incorporo y salió; camino hasta el lugar y allí su madre reía aun.
-¿Qué es tan gracioso?-se tiro al sofá y subió los pies.
-Ayer nos dijiste que evocáramos viejos tiempo y tu padre y yo hemos estado viendo los videos de cuando eras pequeña y hacías gimnasia y ... he reído como loca, ¿recuerdas esa vez en la competencia regional, a la ultima que fuiste, tu padre fue con esa camisa de flores y el bigote. Se veía ridículo.
-Ha... como olvidarlo... sentí la mayor vergüenza de la vida...-Kevin, su padre le arrojo un cojín en la cara.
-No mientas... Jole, que esta grabado en video cuando te pregunte si estaba bien y respondiste que no podía estar más...
-Sí y no agregue nada más porque lo que quería decir era más ridículo.- Hanna estallo en carcajadas y ella también, su padre rodo los ojos.
-Yo me sentía genial...
-Pero no lo estabas...
-No importa... reproduce el video quiero terminar de este para ver su primer campeonato como porrista.
Se pasaron la mitad de la tarde viendo videos y recordando cuando Aura era porrista. Cuando pequeña su madre quería que fuera una gran gimnasta artística y había cumplido ese capricho de Hanna hasta los once, luego cuando vio a sus compañeras, las chicas de más edad, planas de todas partes, pecho y nalgas, decidió que no quería formar parte de ese grupo, no se sentía atractiva y le encantaba llamar la atención, como lo hacía su madre siempre, un monumento de mujer, pero al entrar a la secundaria se animo a ser porrista, tenia lo necesario para la capitana de ese entonces que no seleccionaba a nadie si no tenia, nalgas, pecho, una bonita cara y que supiera al menos hacer un Toe Touch.
Entro al equipo como voladora y para mala suerte de la capitana, Savannah Louis, la destrono, siendo la primera novata en conseguir el puesto de capitana con mayor número de votantes unánimes luego de que a esta se le terminara el primer periodo y se abrieran las votaciones.
Había ganado casi todos los campeonatos a los que había ido con su equipo, o en primer lugar o en segundo, luego en la universidad había seguido y su racha de capitana continuaba. Su habitación estaba llena de trofeos y medallas, sus uniformes eran un orgullo y aun seguían enmarcados en su habitación de adolescente.
La noche llego y ella y su madre pidieron algo para cenar, y una vez esta había llegado caminaron a la terraza a comer y habar.
Tenía le mejor relación que podía existir con sus padres, la habían tenido jóvenes y la entendían, siempre había sido así, era genial.
-Simple... nos mandamos al diablo mutuamente, pero con respeto.-le dijo a su padre mientras miraba su plato de comida ya casi terminado.
-No lo entiendo... se que le pediste distancia, eso ya me lo dijiste, pero no me habías dicho que el también te mando a la...
-Kevin...-hablo Hanna.
-Eso mismo...
Hablaba de Adon, era el tópico favorito de su padre, al parecer, ya que aunque le había explicado dos veces que no estaban juntos, que no tenían nada y que ni siquiera tenían contacto, el seguía insistiendo.
-Kevin...-dijo Aura exasperada.-Ya te lo dije... nos mandamos al diablo en una buena forma, le pedí que se alejara... y
-¿Qué es lo que no me dices? Hay lagunas en tu historia...-dijo mientras terminaba de comer y arrojaba el plato a la mesa que estaba tras él.
-Bien.-dijo golpeando su muslo con la mano cerrada.-Le dije que no lo quería cerca, se lo dije aun después de que el siguiera insistiendo, eso ya lo sabes... ahora tiene novia... y le dije que estaba celosa, nos gritamos y él me pidió distancia porque quería estar bien con la chica y no quiere que por mi culpa se estropee lo que tienen.
-No lo diré...-dijo su padre, aunque estaba loco por gritarle "Te lo dije" no lo hizo.- Así que... si te aleja ahora es porque significas una amenaza grande, en realidad esta con la chica porque lo rechazaste, ningún hombre que en verdad quiera a su pareja le dice a la otra indirectamente, casi directa, que posee poder para destruir lo que tiene.
Aura quedo pensado en lo que acababa de decir su padre, pero ella no era esa clase de chicas que amenazaban e insistían hasta que pasaba y el chico dejara a la chica por ella, eso era horrible y ya había tenido una mala experiencia con eso y no porque ella insistiera, si lo hizo, la cosa era que no sabía que el chico tenia novia y ella solo había insistido en que se mudaran juntos, eso hizo que el hombre dejara a su novia por ella...claro que al saber eso termino todo lo que tenía con aquel hijo de... ni quería recordar aquel episodio.
-Podemos cambiar de tema... la verdad es que... no quiero hablar de hombres.-su madre la miro atenta y su padre entro a la casa a buscar el postre, Hanna se inclino adelante y le pregunto.
-Cariño... estás hablando con mama... se honesta ¿Cuánto tiempo tienes que no tienes sexo?-Aura suspiro.- ¿Mucho?
-Tengo casi siete meses. Y sin tocarme... sabes como es mi libido mama... para mi es una eternidad.-su madre paso la manos por su cabellera, ella entendía a su hija, seguramente lo había heredado de ella, era una mujer con un libido demasiado alto... casi ninfómana.
-Por Jesucristo.- conjuro.
Aura le había comunicado meses atrás su reticencia acostarse con alguien, le había comentado que quería estar libre de problemas y emociones fuertes por un tiempo, y al parecer iba bien , aunque según Aura no le estaba yendo bien, tenía muchas tentaciones, gracias a Dios tenia ahora su propio negocio y eso consumía el mayor tiempo posible. A demás ahora estaba yendo a un gimnasio y terminaba muerta.
No continuaron hablando porque Kevin había llegado, aunque la relación con sus padres era genial, hablar de sexo delante de su padre estaba prohibido, casi por completo, aun la veía como una adolescente virginal aunque sabía muy bien que su hija había perdido su pureza a una edad muy temprana. Demasiado.
Mientras comía el postre recibió cinco llamadas de Melody, consecutivas, no respondió y ni siquiera toco el aparato cuando este zumbo y sonó luego indicando que tenia mensajes sin leer.
Antes de irse a dormir había estado acostada en la habitación de sus padres mientras Kevin veía las noticias, a pesar de que tenía cierta edad odiaba las noticias, no las pasaba, pero siempre le había interesado el reporte del tiempo. Cuando lo vio salió de allí hasta su habitación. Iba a haber lluvias por toda esa semana.
Genial.
Aunque llovía cuando despertó, en la primera parada de la lluvia su padre, Hanna y ella salieron a trotar a las seis de la mañana. Cuando regresaron a la casa, estaban empapados.
En el desayuno hablaron de cómo había ido el juicio que habían ganado. Solo los detalle jugosos, Aura odiaba que dieran tantas vueltas en una historia que era tan corta, solo necesitaba lo más transcendental.
Salió de casa de sus padres a las diez de la mañana, llegaría a Esencia y se quedaría trabajando allí, sin más.
Gracias por esperar. Besos
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Salvaje
Romance-Aléjese de mí.-susurro Aura. -¿Por qué siento que me quieres decir todo lo contrario?-pregunto con su rostro contraído y mirándola directamente a los ojos. Ella sintió deseos de gritarle que se alejara de ella. -Aléjese de mí.- volvió a susurrar mi...