Se veía que alguien la había maltratado, era notorio para ella.
Y a pesar de que Adon insistió en ir solo, a pesar de que la chica la miraba con molestia, fueron directo al auto y ella condujo hasta el hospital más cercano, ¿Como no se había dando cuenta tan rápido? Bueno, suponía que por todo lo que había hecho ella en su contra, quiso protegerse primero, pensando que había ido a herirlos, seguro lo que quería era ayuda.
Se veía perdida.
Quedo a distancia de todo eso, dejo que Adon se encargara de todo el procedimiento, y aunque la chica tenía cara de complacida, ella no tenía ni una pizca de celos o temía su corazón. Confiaba ciegamente en su pareja, sin importar lo que Palmer quisiera hacer.
Más tarde, Adon salió, mas no pudo decir nada porque el padre de ella Roland, entro por la puerta con una mujer igual a Palmer, exactamente, aunque mayor. Inicio un interrogatorio muy directo y algo brusco, Adon no tenía idea de lo que había pasado porque Palmer tampoco quería cooperar, aunque estaban investigándola y examinándola.
Explico escueto lo que paso y luego se sentó con ella retirado de los progenitores de su ex. Solo quedaron un momento más, Aura quería saber que estuviera bien, no le agradaba la chica, pero algo le decía que esa mirada de temor que tenia, y esos golpes, no eran por algo bueno.
Y en efecto, alguien quiso abusar de ella, más bien... lo logro. Lo loco del asunto era que el hombre era su nueva pareja, y ella no quería denunciarlo porque lo hizo en estado de ebriedad, solo quería sentirse a salvo y había recurrido a la primera persona que le llego a la mente.
Ya que no querían involucrarse más, dejaron todo en manos de los padres de la chica, y ella que al enterarse de que Adon se iba, hizo un berrinche.
No hablaron en el trayecto a casa, y cuando llegaron solo lograron mirarse. Adon suspiro y la abrazo mientras le agradecía.
–No se con que nos hubiéramos encontrado si no hubieras cambiado las cerraduras de la casa.
Ella en cambio solo le coloco las manos en el pecho e inclinándose hacia delante y poniéndose de puntillas le beso la barbilla.
–Me siento agotada– dijo, mientras cerraba sus ojos y recargaba su frente en el pecho de su novio.
Sintió como sus brazos la envolvían, su piel y sus sentidos comprendieron la forma cariñosa y sobre protectora de ese gesto, el no buscaba sexo, ya le había dicho que estaba cansada. Era lo que más le encantaba de ese hombre, sabia comprenderla muy bien.
Camino tomada de la mano hasta la habitación, esas tortitas aun no bajaban, se sentía un poco llena aun. Al entrar a la habitación sonrió. Estaba hermosa. Estaba sentada en la cama, el hincado mientras le quitaba las zapatillas, su mirada en ella era tierna, y su sonrisa le hacía entender que todo estaba bien. No tenía forma de no caer por ese hombre, honestamente no creía poder pasar un día sin él, estaba hechizada por todo el.
–Yo...– intento decir algo, pero un nudo en su garganta le impidió pronunciar palabra alguna, sentía tantos deseos de llorar, se sentía abrumada de una forma que no comprendía y lo más raro era que no entendía porque sentía tanta opresión en el pecho.
–Aura... ¿pasa algo? – dejo de moverse, y parecía una estatua, allí hincado, mirándola como si ella estuviera a punto de decir algo que él no quería escuchar.
–No, no pretendo asustarte...– suspiro, se dio cuenta que ya las lagrimas no estaban agrupadas en el borde de sus ojos, sino que caían libremente por sus mejillas, su labio temblaba un poco y las aletas de su nariz se abrían. Suspiro fuertemente.
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Salvaje
Romance-Aléjese de mí.-susurro Aura. -¿Por qué siento que me quieres decir todo lo contrario?-pregunto con su rostro contraído y mirándola directamente a los ojos. Ella sintió deseos de gritarle que se alejara de ella. -Aléjese de mí.- volvió a susurrar mi...