No estaba en sus planes ir a casa de sus padres, pero luego de que su madre le llamara protestando porque su única hija no les visitaba, dejo todo lo que estaba haciendo y condujo dos horas hasta allí.
Cuando llego el recibimiento que le dio su madre fue el de siempre, caluroso y alegre. Su padre le hizo un baile de bienvenida y ella solo río a carcajadas mientras se movía con aquella falda de flores que tenía.
-No encontré una de cuadros.-fue su excusa.
-Esta bien, papa. Me encanto el baile, fue increíble.- le beso la mejilla, cuando se inclinó y la abrazo fuertemente.
-Ya te extrañaba demasiado, Jole.-se sintió un poco culpable por haber durado tanto tiempo sin ir a verles.
-Jole, Jole... Mi preciosa y linda, Jole.-su madre la abrazo, la beso y le saco la lengua luego de hacerle un chiste acerca de su primer nombre, era a la única persona, aparte de su padre, que le permitía bromear con su nombre.
Dejo sus cosas en el sofá y camino hasta la terraza con sus padres, allí comenzaron a hablar de tantas cosas que el tiempo les paso volando.
Un maulló llamo su atención.
-¡Oh! Jole que se me había olvidado, tenemos un gato igual a ti.- ella miró a su madre seria, esta y su padre estallaron en carcajadas.
-¡Son terribles!-dijo incorporándose y golpeándoles con un poco de la esquina de su falda.
De repente el gato que había anunciado su presencia segundos atrás apareció muy tranquilo, comenzó a removerse entre las piernas de su padre. El gato era blanco, con los ojos verdes y era tan pequeño que Aura se enterneció por completo.
-Sus ojos nos recuerdan los tuyos...-comento Kevin, su padre.
-Si, a demás, es muy arisca y siempre esta a la defensiva, hasta que toma confianza, luego la vez buscando más.-río un poco y vio que cuando su madre, Hanna, ignoraba al pequeño felino este corría, le tocaba los pies para que volviera acariciarla.
-Es hermoso...
-Lo es... Y cuenta ¿cómo esta tu vida sentimental?- miro a su padre que le preguntaba y rodó los ojos.- y no me digas que lo de siempre... Mel ya nos llamo.
-Esa...
En realidad no estaba molesta con Mel, ella misma pensaba comunicarles acerca de su situación sentimental actual.
Alejando todo creador de problemas.
La relación que tenia con sus padres parecía más una de viejos amigos que de padres a hija, ya que ella les comunicaba todo cuando iba de visita o cuando la llamaban y duraban al menos una hora platicando.
Les comento acerca de Adon y su madre hablo como mujer de experiencia y luego su padre la aconsejo. Eran unos consejeros increíbles y muy certeros. Lo único malo de todo eso era que Aura difícilmente los seguí, era terca porque ya tenía bastante experiencia con que sus padres nunca fallaban con lo que le decían. Su padre le había dicho en la conversación extendida que había tenido, explícitamente, que lo buscara, que lo intentara ya que cuando ella lo viera con otra chica le iba a dolor, ya que ella misma admitió que el chico la había cautivado.
Mientras iba de regreso a su hogar pensó que era uno de los consejo más tontos que su padre le había dado, no lo dijo textualmente, pero lo pensó.
***
Cuando llego a su apartamento las luces estaban encendías y se sentía el olor a comida.
-¿Dónde estabas?- escucho como gritaba Mel.
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Salvaje
Romance-Aléjese de mí.-susurro Aura. -¿Por qué siento que me quieres decir todo lo contrario?-pregunto con su rostro contraído y mirándola directamente a los ojos. Ella sintió deseos de gritarle que se alejara de ella. -Aléjese de mí.- volvió a susurrar mi...