Capitulo 42

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Se incorporó con ella y inició una caminata hasta la habitación.

–Si sigues consintiéndome  vendré a vivir aquí–bromeó con cierta verdad en sus palabras.

–Pues te recibiré  encantada, siempre y cuando todo sea recíproco.

–De mudarme lo sería, y aunque no lo haga , Cariño.

–Ya meloso, acuéstese.

Y volvió a darle aquellos toques con sus manos mágicas, solo que esta vez cuando él se giró ella sí que le tocó, solo tocó. Y aunque el había quería  algo más, ella salió huyendo y cuando quiso ir a por ella, su móvil, que no había timbrado en todo el día, sonó.

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–Te siento un poco ansiosa– comentó Mel, mientras comían en aquel restaurante nuevo. Era lunes en la tarde  y ningún tenía buena pinta.

–Adon ha ido la reunión de negocios, me dijo que llamaría cuando estuviera en tierra, y se supone que el vuelo llegaba a las once, pero no ha llamado y estoy que me muerdo las uñas.

–Bueno... Espero que llame, así sabré que Zion está bien... ¿Porque andan juntos verdad?

–Mel... No, no están juntos, Adon ha ido a Seattle y Zion a Australia, pensé...

–Tenemos buen sexo, somos personas adultas y disfrutamos de ello, ahí radica el mayor de mis problemas, él cree que por ser adulta tengo que aceptar que eso solo algo carnal, me gusta de verdad, desde aquella primera vez que le vi en Aroma, ni si quiera me miró y yo estaba cuestionándome el porque su mirada no había caído en mi– Aura vio como claramente rompía en llanto, y supo que su Melody estaba perdida por aquel hombre que solo quería sexo.

No había que ser muy experto para saberlo, solo había que mirar el comportamiento de Adon y el, claro que cualquier cuestionaría la actitud de Adon porque a pesar de tener casi un mes saliendo no habían tenido más que roces peligrosos, más nada de sexo. Pero aún así, era diferente, se notaba que Adon era atentó, en cambio Zion llegaba a los lugares con Mel , a los que iba con ella, y la dejaba y volvía por ella cuando se iba, y su amiga lucia más como una muñeca que como una fuerte mujer, hermosa y que se daba a respetar.

–No he hablado con el, pero alguien tiene que hacerlo, Mel... Son adultos, pero el sexo incrementa las posibilidades de un enamoramiento, la intimación lo refuerza mucho, eso es más que obvio para todo el mundo y si hay atracción más, nadie me puede discutir eso; si crees, que estar con ese hombre, obviando el buen sexo, puede lastimarte más de lo que ya lo estás... Déjalo, renuncia a estar con él porque a fin de cuentas si él no siente nada por ti y lo sabe... Te dejara.

–No imaginas las veces que he intentado decirle que no me busque más, he intentó ignorarlo, pero a fin de cuentas la que le llame y busca soy yo... No tengo ni una pizca de amor propio, pero él ya está aquí...–señaló su pecho y Aura solo cerró sus ojos de golpe.

Al menos había olvidado al tonto que la engaño, pero no dijo nada al respecto, ella no era de las que se enamoraba fácilmente, y agradecía eso, no quería verse más perdida de lo que estaba por Adon y que la dejara. No lo soportaría, era lo malo de ser tan vulnerable, y lo era, pero su vulnerabilidad salía a relucir con el tiempo y dependiendo del grado de profundidad que haya llegado la persona. Adon... Bueno, estaba más profundo que Carl eso era seguro, pero no iba a pedirle que se mudará con ella.

A pesar de las lagrimas y la tristeza que la inundó por su mejor amiga, comieron lo que tenían en el plato. Aura pago.

Iba conduciendo cuando el móvil timbró con el tono de llamada de su novio. Una sonrisa apareció en su rostro y tocando la pantalla lo puso en alta voz.

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