Adon escuchó como se abría, de golpe, la puerta principal y el salió del cuarto de baño con el cepillo en la boca, sabia de sobra quien era, o mejor, quienes eran. Aquellos tres tontos, gritando a viva voz, intentado cantar Vivo por ella. Soltó una carcajada y volvió al cuarto de baño a aclarar su boca.
–Así que...– dijo mientras veía a Zion golpear a Marco por algo que este le decía, entonces Carlo rodó los ojos.
–Estos dos son como dos niños... no maduran – se sentó en una de las sillas, Marco a su lado y Zion se arrojó al mueble que tenía más atrás.
– ¿Cómo están? – preguntó Adon sentándose en la silla detrás del escritorio.
–Yo estoy de maravilla, no me complico la vida... he hecho mis maletas y me iré a Italia al cumpleaños de Fiorella– Adon abrió los ojos demás.
–Yo no sabía que seguías en contacto con tu ex– dijo su gemelo– Al parecer ya no nos cuentas tus cosas.
–Es solo una fiesta... a demás... creo que se casa – dijo rodando los ojos y llevando sus brazos detrás de su cabeza.
–Y tú vas para darle la última follada de soltera– concluyo Zion.
–Claro...– dijo con sarcasmos.
Todos miraron a Carlo.
– ¿Yo? Pues... debo decirles que... tengo un mes de castidad y mi primera cita, luego de ese tiempo para mí, es hoy. Fin de las nuevas...– los chicos hicieron un bufido.
–Pues yo estoy más jodido de lo que se puede estar, me gusta la novia de mi hermano y ella no me hace caso– dijo Zion muy serio, y entonces Adon le miró.
Todo quedó en silencio, nadie comento nada, mas las miradas de tono de gris y marrones estaban en él. Zion no dijo nada, no se retracto de su broma, entonces Adon se llevó la mano a la cara.
–No me jodas, Zion– le dijo alarmado, hasta había perdido un poco el color, sentía una flojera en las coyunturas y tuvo que inclinarse.
¡Con razón! ¡Con razón! Maldita sea.
–No te jodo... le acabo de decir que...
–No me jodas, Zion...– gritó entonces Adon mientras se incorporaba rojo de ira y Marco y Carlo de igual forma.
–Viejo... deja de bromear, mira como se ha puesto tu hermano.
–Bien, lo lamento– Adon tomó asiento mientras sentía su corazón acelerado –, Pero no he dicho ninguna mentira– Adon le miró contrariado–. Déjame hablar.
Y escuchó como su hermano soltaba un discurso que por momentos lo encabritaba, y cuando dejó de hablar le miró largo tiempo.
–No estás enamorado de ella– dijo seguro– ¿Solo es por cómo me trata? – asintió–. Zion, te iba a matar... has hecho que me dé una cosa en el pecho... Sabes que te amo... pero ponerme a escoger entre tu felicidad y la mía no está en juego... nada lo está si se trata de ella.
–Ya lo sé... yo también te amo ¿Crees que me fijaría en tu chica? Wow... que maldito me crees... solo me trae loco él como es y toda ella. Quiero una copia, no la original.
Y respiro profundamente.
–Pues si eso es estar loco por ella a mí que me lleven al manicomio...– dijo Marco – Te has sacado la lotería...
–Ya lo creo... hoy nos toca noche de chicos... ¿Baloncesto, cervezas y Aura de tópico? – Adon soltó una carcajada alta, luego un concierto de ellas.
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Salvaje
Romansa-Aléjese de mí.-susurro Aura. -¿Por qué siento que me quieres decir todo lo contrario?-pregunto con su rostro contraído y mirándola directamente a los ojos. Ella sintió deseos de gritarle que se alejara de ella. -Aléjese de mí.- volvió a susurrar mi...