Capitulo 56

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La fiesta de bienvenida estaba en su apogeo cuando llegaron, y a pesar de no haber encontrado caras conocidas al principio de su llegada, si que se detuvieron a hablar con personas que le saludaron e iniciaban una pequeña platica que terminaba pronto. Presento a su chica, quien causaba fascinación en cada grupo al que se unían. Estaba orgulloso de tenerla y de pertenecerle a semejante mujer, ella era más que increíble. Estaban comiendo en un rincón, más bien picando de los canapés y del siempre presenten champan, las fiestas como tal le aburrían, pero en ellas conocía personas importantes y formaba lazos de amistad con otros empresarios. Como momentos atrás, porque Aura le había llamado la atención a uno de los empresarios más acaudalados de mundo de las telecomunicaciones, no le agrado su forma de ver a su novia, y luego de que ella se presentara y le presentara como su pareja, estuvo tranquilo al ver que el hombre dejaba de mirarla con la intensidad del momento atrás. Benny, le comento que podían reunirse pronto, luego de que se dieran cuenta de que provenían prácticamente de los mismos lugares por sus padres.

–Esto está muy bueno, aunque eso de ahí no me gusta, el caviar, no me gusta– comento ella metiéndose a la boca un pastelito.

–Si, a mi me gusta.

–Pero no lo comas– el abrió los ojos y ella mirando a todas partes le saco la lengua.

–Te voy a morder esa lengua– dijo con una sonrisa, como si le estuviera diciendo algo chistoso.

Alguien pasaba justamente por su lado y le miro con una sonrisa. Agradeció que el intruso no hubiera agregado nada.

A pesar de que nadie bailaba, en cuando la música incremento, tomo a su chica y la llevo a un lado a bailar, nunca había bailado con ella, y estaba loco por tenerla pegada a él sin que las personas le miraran de forma extraña, y que mejor forma que bailando. Le comentaba lo hermosa que estaba en ese vestido, si, se lo había dicho muchas veces, pero simplemente no podía dejar de decirle y mirarla. Cuando lo vio por primera vez en televisión, mientras había un desfile de famosas supo que a ella se le vería hermoso, hablo con Amanda al respecto y luego de algunas horas de búsqueda y de que averiguara que era un Versace lo había mandado a comprar para ella, claro que había tenido que hurgar en su ropera para saber la taya exacta de su chica.

El vestido en si era una bomba, pero en el cuerpo, de la mujer que lo traída por el cabello, como un neandertal, se veía mucho mejor, era azul marino, con encaje en la zona de los pechos y transparencias que incitaban a querer mirar más, pero dejaba todo a la imaginación, con las mangas largas y una abertura hasta encima del muslo en la pierna derecha. Sin duda era un vestido hecho para ella.

La tortura había acabado, al fin se iban, con destino a la habitación, iba susurrándole cosas y ella iba riendo, era plenamente consciente de que ella llamaba tanto la atención como ninguna otra mujer en el lugar, le gustaba en cierta forma, pero había tenido que hacer una guerra de miradas con algunos locos.

Entraron al ascensor que estaba completamente vacío, pero de un momento a otro alguien entro mientras le secreteaba lo que pretendía hacerle, básicamente consistía en el mensaje que había pedido momentos atrás y luego en reclamarla. La escucho reír, pero también la sintió ponerse rígida y aferrarse a su cuerpo mientras retrocedía abruptamente.

No supo porque razón, pero algo le dijo que lo que la incomodaba estaba al frente. Un hombre alto, sonreía hacia ellos y saludo cortes mente.

–Hola– asintió sin responder y vio como ella se ponía mal, desde su respiración hasta perder el color.

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