Te echo de menos, More.
Para: Aura.
&
El reloj marcaba las cuatro, pero ella tenia sueño, de noche la pasaba en vela y de día dormía, la oscuridad la hacía sentir mal, la asustaba ¿Qué era lo que estaba pasando con ella? ¿A que se había reducido? A un simple insecto, o quizás menos que eso. Horrible. Sus padres estaban cuidándola, pero sentía que la abrumaban, no quería salir de la habitación y aunque comió cuatro horas atrás, ya no quería mas nada. Adon había estado allí, se disculpo por su actitud la noche anterior y el solo la abrazo y le beso el cabello. Nada de toques románticos o muy cariñosos, raro, pero lo agradeció.
Esa mañana las chicas fueron, tenía a esencia en el olvido, pero no quería ir allí, a ese lugar en especifico.
El sonido de la puerta la puso alerta, miro en esa dirección y se arrincono más en la esquina en la que estaba. Si por un momento pensó que era fuerte, ese era el instante de retractarse, parecía un perro asustado, luego de golpes y maltratos.
La puerta se abrió y el rostro de su madre apareció...
–Tienes visitas– los ojos de su madre delataban su tristeza, lloro tanto mientras la abrazaba momentos atrás que seguro ya no le quedaba nada más.
Asintió mientras cerraba los ojos, esperaba no encontrar entre aquellos sombras nada, porque desde que aquel hombre había aparecido...
–Aura...– conocía esa voz y saber quién era la hizo abrir los ojos e incorporarse rígida en la esquina–Vengo con bandera blanca.
Le dijo y ella le miro largo tiempo, mientras el también la contemplaba, en los ojos de el había compasión, no pena y un poco de arrepentimiento.
–Yo lo lamento– su voz se escuchaba rasposa y ni si quiera la reconocía– no fue para nada prudente ni bueno haberte amenazado de muerte, fue una estupidez, y... solo fue porque estaba molesta, yo no lo dije de verdad... y...– sus ojos se cristalizaron mientras le miraba. Bajo la mirada y al sentirle acercándose levanto la vista y cuando la abrazo, solo pudo dejarse ir en el abrazo.
Fue como abrazar una parte de Adon, y allí quebrada se dio cuenta de que lo necesitaba más de lo que ella pensaba, aferro el agarre y volvió a disculparse, volvió a pedirle perdón.
Y cuando él se alejo y la miro a los ojos y le peino el cabello... le hablo... y hablaron por tanto tiempo, de todo y de nada que allí se fue. Lo más loco de todo era que al parecer necesitaba de eso porque su animo subió un poco más, y el hizo que se duchara y se lavara el pelo... y la peino horrible, pero al menos estaba mejor que antes y ella rió, y quedo dormida.
Soño con Zion, él y ella duchándose en una piscina, ella reía a carcajadas y el la sostenía, la elevaba y la arrojaba lejos. Al abrir los ojos instantáneamente sonrieron, era el primer sueño bonito que tenía desde hacía semanas.
–Ejem– escucho una tos falsa, se incorporo y abrió los ojos, allí estaba Zion– Joder, que desastres... deberías ver tu cabello, parece que lo lamió un camello.
Y soltó un par de carcajadas, era lo más loco, no pensó que el chico fuera tan necesario para ella y para su ánimo.
–Gracias...– dijo acomodándose en la cama– ¿Adon...
–Viene en camino, ha estado trabajando para poder pasar el día de mañana contigo. Y si te preguntas que hora es... son las ocho.
–Wow... ¿Tienes todo ese tiempo aquí? – asintió.
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Salvaje
Romansa-Aléjese de mí.-susurro Aura. -¿Por qué siento que me quieres decir todo lo contrario?-pregunto con su rostro contraído y mirándola directamente a los ojos. Ella sintió deseos de gritarle que se alejara de ella. -Aléjese de mí.- volvió a susurrar mi...