Capitulo 28

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El día estaba hermoso, el sol brillaba y no hacía nada de calor, mas la briza hacia que su piel se arrizara. El tiempo estaba cambiando, le encantaba el otoño y el invierno y se avecinaban.

Entro a su auto y miró atrás, allí estaba el auto de ella saliendo, le cedió el paso y ella tocó bocina y el también.

Mordió su labio, ese día le tocaba mucho que hacer, y ahora que lo pensaba se decía que no había sido buena idea dormir con Palmer, ya que la chica estaba un tanto paranoica con su vecina y el nuevo trabajo... paranoica por todo.

Estaba un tanto cansado con el tema de Aura, le había propuesto que se mudara si tanto le afectaba, a lo que ella había respondido que ella se había mudado primero. Estaba hastiado. A decir verdad.

-No puedo creer que sea una víbora tan mentirosa.

Le había gritado Palmer cuando le reclamó por ir a molestar a la chica de ojos malaquita.

Le juro que no había hablado con ella y que solo lo hacía para llamar su atención, lo mismo le había dicho esa mañana cuando la escuchó hablar con "alguien" si le creyó un poco, pero cuando vio salir al pelirrojo quedo en un shock momentáneo. Entonces eso lo hizo cuestionarse con respecto a lo que su novia le había dicho de que no había ido a hablar con Esmeralda.

Quizás estaba mintiendo, probablemente.

Según ella era su mejor amigo, pero al parecer también era quien le baja las calenturas de su "libido explosivo" .

Removió su cabeza un poco, estaba cansado del tema, fastidiado, no quería escuchar mas ese nombre, no quería saber nada de ella. Estaba decidido a dejar de ir a casa de su novia para no volverla a ver, Zion seria quien supervisaría la obra de ella y solo iría cuando ella no estuviera.

Lo tenía decidido y lo cumpliría.

***

Su madre lo tenía cansado con todo lo relacionado a él y Palmer, ella consideraba que la chica estaba un poquito zafada de la cabeza, quizás fuera verdad, pero eso a él no le importaba.

Zion solo reía.

La comida no estaba marchando como lo esperaba, su madre en verdad estaba causándole un fuerte dolor de cabeza.

-¿Qué pasa con esa chica de la que me hablaste? para mi parecía prometedora, no es bueno que una chica se apresure con un hombre, y al parecer sabe lo que quiere... por lo que hablaron las chicas la última vez que supe que saliste con ella es alguien de armas tomar, si acepto ir y luego desistió te considera algo peligroso para ella y su independencia, una mujer como yo lo sabe, tiene miedo de darlo todo por ti, aun los ideales que tiene con respecto a ser libre e independiente de los "macho alfas"...

-Mama...

-Anda... Adon, dile quien es tu misteriosa chica amante de la independencia.

-Cállate, Zion.

-¿Por qué no quieres hablar de esa chica?-su padre le miró mientras llevaba el tenedor a su boca.

Horas atrás pensó que sería genial comer con su familia, si hubiera sabido eso...

-No quiero hablar de eso, mama tienes que respetar a Palmer...

-¿Qué no me estás diciendo Adonis?-su padre insistió.

-Soy un hombre adulto, no puedo creer que me estén interrogando de esta manera... no pienso hablar de mi vida privada ni aquí, ni ahora ni más adelante.-estuvo a punto de dejar todo e irse.

SalvajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora