– ¿Quien coño se cree? – le grito Zion mientras bajaban en el ascensor.
–Entiéndela...
–No me vengas con esa mierda que por más en peligro amoroso que estés yo no he amenazado a nadie de muerte, tú eres un imán de locas.
–Escúchame, Zion, ¿Que le has hecho o dicho tu para que actué y te hable de esa forma? porque no creo que haya saltado con que te matara porque le hayas dicho que amas los unicornios.
–Maldita sea, que a ella no le tiene que importar mi vida, ni a quien cono le meto mi polla, Melody está completamente encantada con que la folle sin compromiso, por eso me llama todos los malditos días, somos adultos, ¿Qué hay de malo en eso?
–Lo malo es que la tratas como un juguete y ella está enamorada de ti– le grito Adon con cara roja. Un silencio de parte de Zion y una maldición luego le grito.
– ¿Y? eso no importa... y solo porque me ha hablado no pienso dejarla...– su hermano quedo callado abruptamente y supo que detrás de ese silencio no había nada bueno.
No quería que dos de las personas más importan antes de su vida estuvieran de esa forma, pero debía ser imparcial, apoyaría a su hermano, pero no le daría la espalda a su novia.
La amenaza de ella no le había sentado bien, nunca la había escuchado hablar de quitarle la vida a alguien, esa era la primera vez y lo había dicho con tanta convicción que sus bellos habían respondido a ello. Tendría que hablar con ella, Mel y Zion son adultos y saben lo que hacen.
***
Cuando volvió al apartamento, Aura estaba por quedar completamente dormida, sus padres estaban tan entretenidos que no se habían dado cuenta de lo que había pasado. A pesar de ese pequeño incidente, estaba feliz, que sus padres y los de ella congeniaran tan bien era una buena señal.
Más tarde Melody volvió al apartamento, ya Aura estaba despierta y el estaba por irse, a pesar de que sabía que las chicas eran muy unidas, temía por su amistad, Zion podía ser un enemigo maldito, por decirlo de una forma y por más que rogara a su hermano, sabía que no tendría misericordia para con su novia, por otra parte estaba el temperamento de Aura, ella sí que podía ser rotunda, ya sabía de esa parte de ella a pesar de tener pocos meses, no la conocía a totalidad y espera no conocerla de una mala manera.
Ese día fue la última vez que Mel fue a casa de su chica, ya que Zion se encargo de entretenerla de una manera tal que no tuviese tiempo para nada mas que no fuese él o su trabajo.
***
Sonrió mientras llamaba a su chica, era su tercer aniversario como novios, tres meses y contando. Estuvo muy ocupado y no tenía tiempo para hablarle, pero cuando se desocupo tomo el móvil para llamarla y quedar para cenar y empacar porque tenían que salir del país. El había cumplido su promesa, cada vez que tenía que salir ella iba con él, ella dejaba a las chicas encargadas de Esencia y el a su hermano de la torre Roman's, lo máximo que había estado fuera había sido cuatro días, volvían rápido, pero no por ello se iba solo.
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Salvaje
Romance-Aléjese de mí.-susurro Aura. -¿Por qué siento que me quieres decir todo lo contrario?-pregunto con su rostro contraído y mirándola directamente a los ojos. Ella sintió deseos de gritarle que se alejara de ella. -Aléjese de mí.- volvió a susurrar mi...