Zion quedo mirándole con aquellos ojos airados, su boca apretada en una línea y las manos en puños. Ambos se retaban con la mirada, pero Adon estaba más calmado que su hermano, siempre había sido así, Zion demostraba lo molesto que estaba, mas Adon aunque una tormenta estuviera desatándose en su interior no lo demostraba, con cualquier otra persona sí, pero no con su hermano mayor.
– ¿Así estarán las cosas, desentenderás tus obligaciones por cosas que pueden ser solucionadas en segundos? ¿Dejaras que todo esto vaya perdiendo importancia para ti solo porque una mujer esta en tu vida? Oh, perdón, ella no es una simple mujer, es Aura...
La burla y el resentimiento en la voz de su hermano fue notable, pero no le dijo nada, solo se concentro en llenar su estomago, que estaba deseoso, el sonido fuerte de la puerta al cerrarse retumbo y el solo cerró los ojos un segundo con pesar, luego suspiro y continuo comiendo.
Estuvo intentado localizar a Carlton muchas veces, mas no obtuvo respuesta por ningún lado, si Zion no hubiera hablado con él, hubiera dejado todo como estaba, pero no quería que sintiera que estaba dejando las responsabilidades de lado por Aura, no quería darle motivos para que la odiara por algo tan tonto como un contrato. Si, había dicho tonto, "el diablo" como solían decirle otros, estaba desinteresado de un contrario millonario y no le importaba mucho perderlo. Amanda entro segundos después con los ojos llorosos, al parecer estaba enferma y le pidió que se retirara cuando culminara con sus asuntos, unas dos horas más temprano.
Decidió llamar a su novia, probablemente estuviera trabajando.
–Hola– su voz sonó rasposa y parecía que lloraba.
–Hola...¿Esta todo bien? – se preocupo.
– Sí, estoy en casa...– que ella no estuviera en su trabajo le decía que algo andaba mal, ella no solía faltar por cualquier cosa, excepto cuando habían hecho el amor por primera vez dos días atrás.
–¿La pierna? – quiso que fuera eso, espero.
–Sí, esta un poco alterada, no me había dado cuenta de ello y... bueno, estoy con mis padres... ¿Como estas tu? ya culminaste el contrato.
–No, creo que lo perdí, pero no te preocupes.
–Oh, Adon, lo siento muchísimo...
Unas palabras más tarde tuvo la oportunidad de hablar con la madre de su novia, que había insistido en hablarle.
–Hola, Adon soy Hanna... un pajarito me ha dicho que cocinas muy bien...
Y luego de una plática de pocos minutos, quedo en que quienes cocinaría serian el junto con Hanna.
Volvió a hablar con su chica, le estaba diciendo que esperaba que estuviera mejor, que le llevaría algo cuando fuera más tarde y sin que avisaran la puerta se abrió mientras le decía cosas melosas a la chica. Dejo de hablar un segundo cuando allí, en la puerta vio a Carlton Cox con una sonrisa de oreja a oreja. Su hermano Zion estaba allí, mirándole y no ocultaba el enojo, aunque lo disimulaba solo un poco frente a el hombre alto de cabello grisáceo.
–¿Podría yo ser mas suertudo? – fue lo que inicio diciendo Carlton aun cuando Adon hablaba con Aura, ella no sabía que su plática estaba siendo escuchada. Ya que el móvil estaba en alta voz. No supo porque extraña razón el no se inmuto para que la conversación solo la escucharan ellos dos, y por muy raro que pareciera el hombre parecía complacido con escucharla.
–Mis padres están muy emocionados por la cena de esta noche, papa ha estado buscando entre sus cosas lo mejor, aunque también ha escrito lo que te dirá, sabes que para el aun soy su niñita, no será malo, ya te dije que sabe que me haces feliz, pero él cree que debe rematar diciéndote algunas cosas, claro que me encantaría participar de la charla, pero sé que no pasara tal cosa.
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Salvaje
Romance-Aléjese de mí.-susurro Aura. -¿Por qué siento que me quieres decir todo lo contrario?-pregunto con su rostro contraído y mirándola directamente a los ojos. Ella sintió deseos de gritarle que se alejara de ella. -Aléjese de mí.- volvió a susurrar mi...