Capitulo 73

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@RocioRecino he cumplido, cariño. Besos

Diana le envió un mensaje justo cuando pretendía ir hacia allí, todo estaba bajo control y no requerían de su presencia, pero ella quería pasar a ver qué tal todo. Salió de la casa en donde Vennus terminaba de poner las cortinas.

– ¿Channel? – contesto el móvil.

–Aura, cariño... te llamo para saber cómo estabas y recordarte la fiesta de despedida...

– ¡Oh! – miró el móvil.

–Te dijo Rose o ¿no? – Negó con un sonido gutural y escuchó a la chica suspirar de frustración–. Pues las chicas han organizado una fiesta de despedida, el hermano de Rose conoce a alguien importante, dueño del club Poison, tenemos un reservado luego de la media noche del sábado.

–Pues estaré ahí... no me lo perdería por nada.

–Por cierto, así aprovechamos y te presento a la chica de la que te hablar como suplente.

–Seguro.

La verdad no estaba nada cómoda con la ida de su contable, pero era un gran paso para ella y no iba a demostrar que no estaba de acuerdo, además, Kurth saldría beneficiado de todo eso, tenía que estar alegre.

Y como si al pensarle lo invocara, la llamaba en ese momento. Y habló con el chico mientras iba conduciendo hasta la otra punta de la ciudad. Todo el camino haciendo bromas como en los viejos tiempos, o quizás mejor.

– ¿Cómo van las cosas con tu italiano? – ella sonrió mientras se mordía el labio.

–Increíbles, y mejoran con el tiempo ¿Te dije ya que cumplimos cinco meses y le he obsequiado las llaves de mi apartamento? – esperó por la reacción de su amigo.

– ¡Oh! Las cosas bien, entonces... eso es prometedor. Me alegro por ustedes y... ¿Qué te dio el? – ella soltó una carcajada y mirando por un momento hacia el llavero que tenia dijo.

–Las llaves de su casa.

–Eso quiere decir que casi viven juntos– ella asintió e hizo un sonidito con la garganta– ¿Dónde pasan más tiempo?

–Pues... los fines de semana estamos en la mía... los días de semana por lo general estoy con él en la suya... pero fue reciente así que solo ha pasado... no se... quizás una semana.

–Ustedes están locos... ¿Has hablado con Zion? – ella abrió los ojos.

– ¡No! Por cierto anoche estuvimos juntos... la pasamos increíble, esta tarde comemos... tenemos una charla de cuñados.

–Pues... espero que todo salga genial. El piensa venir aquí en algunas semanas... lo invite a jugar hockey con mis amigos... dice que es bueno en cualquier deporte... le daremos una paliza.

–No lo dudo...

&

–Es un lugar increíble... yo no había estado aquí jamás, y no conocía de el– dijo Aura cuando Zion la ayudo con la silla.

–Lo vi por internet, supe que era el indicado para nosotros, es bonito, al aire libre en este hermoso patio trasero, con una vegetación hermosa y lo considero inspirador, supongo que saldrás con ideas en la cabeza cuando llegues al trabajo más tarde.

– ¡Claro que sí! – dijo mirándole con una sonrisa.

Comenzaron una tonta y vana conversación hasta que llegó el camarero, un chico que podía pasar por el Kurth de dieciséis que ella recordaba, pidieron y luego cuando la comida llegó, cuando sabía que no iban a interrumpirla, pensó en iniciar el paloteo.

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