Capitulo 30

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-Quiero casarme contigo en un futuro...

Si, una oración que aun se repetía en su cabeza luego de que Kurth se lo dijera con tanto ímpetu que no pudo refutar nada más.

Cuando quedaba tranquila por mucho tiempo regresaba a ese momento.

***

Cuando llego a su casa lo hizo con una nudo en el estomago ya que sabía que la esperaba, no encontró ningún olor, el no había cocinado nada como siempre lo hacía, mas lo encontró sentado moviendo en demasía su pie izquierdo.

Esta muy nervioso.

El no espero mucho, ella solo tuvo oportunidad de quitarse la ropa y cambiarse con algo cómodo.

Al salir lo encontró de pie.

Ella tomó asiento frente a él, quería un poco de distancia para lo que tenían que hablar.

-Te escucho.-le instó a hablar mientras tenía sus brazos cruzados.

-Necesito plantearte en todo lo que he pensado y en las cosas que di por sentado.

-¿Diste por sentado un nosotros?

-Lo hice... Siempre pensé que teníamos algo que nos conectaba... lo pienso. Esta mañana me dijiste algo que me quedo grabado hasta ahora... dijiste que tenía que haber amor de por medio... y te quiero... y sé que tu también, en cierta forma... hace mucho tiempo iniciamos una relación y solo no funciono porque pensábamos que teníamos que tener libre conocimiento de lo que sentíamos y que necesitábamos experimentar mas... se que aun no quieres sentar cabeza, yo tampoco, créeme que aun no quiero, pero en un futuro quiero algo contigo... Quiero casarme contigo en un futuro.

-Ah...

No pudo decir nada y aunque el continuó con su discurso de porque tenían que terminar juntos, ella no escucho nada más.

No pudo dormir con eso rondándole en la cabeza, y el... bueno el solo le había pedido que pensara en ello.

No, no tenia que pensarlo, ella no iba a estar con el por cosas como las que el había descrito como las mejores, no le quería mas que como amigo, que iba a pasar si se enamorada de otra persona, aunque el había dicho que iba a enamorarla, ella dudaba que fuera a pasar ya que no lo había hecho en todo el tiempo que tenían conociéndose y después de dejar de salir ella desterró todo otro sentimiento hacia él que no fuera amor de hermano.

No pretendía "intentarlo" otra vez ya lo había hecho y ellos los dos eran muy liberales como para tener una relación, se necesitaba un equilibrio, por Dios santo.

No quiso darle muchas vueltas al asunto y cayó dormida.

***

Recordar esa platica no la ponía de muy buen humor, le quería, pero como amigo y no podía hacerlo entrar en razón tan rápido, si algo tenía ese chico era lo obstinado, igual que ella.

No podemos estar juntos, es todo.

***

Una agradable mañana como esos días, el frio le calo los huesos, y como era su viernes libre tomo un poco de descanso de la corrida que daba a esas horas de la mañana. Seis tres Am.

Ya cuando decidió pasar por el café era muy entrada la mañana, nueve treinta y cinco. Al pasar por la puerta el sonido de la pistola de clavos le llamo la atención. Allí la vio, pegando una tablas, luego dejándola y gateando hasta la siguiente madera

SalvajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora