–Así mismo... machácalo– gritaba mientras veía como su chica golpeaba aquel saco de boxeo con furia.
–Tú puedes, cariño– le apoyo Zion, y Adon le dedico una mirada de advertencia– ¡Ya! Que intenso.
–Creo que estas juntándote demasiado con tu secretario, es un friki de edad que hablaba como mujer tonta– los demás rieron y escucharon el golpe del saco y miraron.
Un aplauso colectivo se escuchó al ver como la chica golpeaba con sus piernas y puños.
– ¿Qué hacen aquí? ¿No se supone que tienen que estar en las pesas? – pregunto Adon.
–Vinimos a darle apoyo a tu chica...
–Yo vine a verle el culo–dijo Marco sin ningún reparo en lo que decía, se alejo un poco del novio de la chica al darse cuenta de que le miraba mal.
–Y yo los estoy escuchando–dijo la chica dándole otro golpe– ¿Adon, me traes el agua, cariño?
Con una mirada ceñuda esparció a los chicos mientras iba por la botella de agua de su chica. La vio relajarse y tomar el agua que le daba.
–Hola– dijo sonriente mientras se recostaba de la pared al lado de saco.
–Hola– dijo parando de tomar.
–Perdona a los chicos.
–Oh, sí estoy acostumbrada ya– dijo honesta, ya que no era la primera vez que todos se reunión donde ella estaba a hablar como si ella no estuviera.
–Sí, seguro que si– comento mientras miraba mal a los chicos que seguía cerca– Les encanta verte agresiva– ella soltó una carcajada.
–Es a ti a quien le gusta– dijo guiándole un ojo– esta noche sales– le dijo y el surco las cejas.
– ¿Yo? Pues no sabía que yo tuviera planes... ¿Me iluminas? – ella inicio un golpeteo al saco nuevamente.
–Tienes una cita con Leona en la azotea de la torre zafiro– el quedo muy serio mirando como ella golpeaba con furia el artefacto.
–Pues tendré que reservar fuerzas para ella– y mirándola por última vez se alejo.
Corría en la cinta mientras los chicos hablaba de un sinfín de cosas, mas él estaba completamente perdido en sus pensamientos, en lo que le esperaba esa noche, específicamente.
Conocía a Leona, el alter ego más salvaje que tiene su chica, era una desquiciada con muchísima flexibilidad que lo tenia hipnotizado, ya le había dejado saber a la castaña de ojos amarillentos lo mucho que le gustaba su sexo y la forma fiera de tomarle, asiendo honor a su nombre. Justo ese día estaban a ley de horas de cumplir cinco meses y quince días, no había podido celebrarlo mucho dado a todo el caos con la policía y el revuelo de la prensa con el caso de Spencer, de igual forma el trabajo había hecho imposible que celebraran como había querido, al igual que la ansiedad de ella por todo lo vivido en esos últimos mes. Sin embargo la sabía restaurada ya, con nuevos ánimos, más sonriente, más loca y más salvaje.
Bajó de la cinta con una sonrisa, iba camino a las duchas cuando sintió aquel pellizco en el trasero, se giró para encarar al responsable, ella con una sonrisa lobuna.
–Nos veremos esta noche– le dijo, al verla arreglada arrugo la frente.
–Cariño– corrió hacia ella– ¿No te vas conmigo? – ella negó.

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Salvaje
Romance-Aléjese de mí.-susurro Aura. -¿Por qué siento que me quieres decir todo lo contrario?-pregunto con su rostro contraído y mirándola directamente a los ojos. Ella sintió deseos de gritarle que se alejara de ella. -Aléjese de mí.- volvió a susurrar mi...