Capitulo 19

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-Que cosa... nosotros necesitamos una chica así en recepción.-comento bajo su hermano. El rio.

-La verdad es que si. Lo admito, Greta no es tan buena como esa chica.

Aura tenía una larga fila de clientes esperando, según Rose, y mientras ellos esperaban, les llevo unos platos de bocadillos dulces y salados con vasos largos de algún tipo de te frio o limonada. Aquellos vasos de cristal eran hermosos ¿Qué cosa no lo era allí?

Tres chicas salieron por las puertas automáticas con sonrisas, y hablando entre ellas hasta que sus risas y voces se perdieron.

Personas entraban y salían de las puertas de cristal que se encontraban más adelante luego de aquel pasillo sellado de cristal, algunas plantas y jarrones decorativos.

Cuando Rose se les acerco para informarles que podían entrar, al caminar por la puerta automática en cristal, se escucho una música un poco alta, Zion le miro con una sonrisa. Al abrir la puerta se encontraron con una chica bailando I Fell Good. Mientras se movía como una tonta. Al fin y al cavo, ella pensaba que estaba sola.

Verla así, tan alegre bailando y riendo como loca mientras les daba la espalda hizo que se le revolviera el estomago, en un muy buen sentido. Y claro, que como todo hombre que sentía y padecía, su trasero enfundado en aquel pantalón blanco le llamo la atención tanto a él, como a su hermano.

La canción drásticamente cambio, parecía un popurrí de canciones de su propiedad, porque canto War fuerte dando un brinco y dándoles el frente en ese momento. Puso cara de sorpresa solo por unos segundos, pero luego continuo con su baile y brincado como una adolescente.

Adon sonrió aunque no quería hacerlo, vagamente recordó la última conversación que había tenido con la chica y no recapituló nada bueno. Ella paro la música al momento que ponía su móvil en su oreja.

-Buenas Tardes.- respondió con una voz seria y ¿rara? si rara, no era su voz, pero se escuchaba muy... profesional.

Estuvo escuchando por un momento, luego como si por primera vez se percatara de ellos en la entrada de su oficina brinco y les mando a sentar con señas, mientras ella caminaba de un lado para otro.

Estaba enfrascada en una conversación que más parecía de él que estaba del otro lado porque ella solo lograba abrir la boca para intentar hablar, mas no lo conseguía. Aunque a ella parcia gustarle porque no dejaba de sonreír.

Adon giro la cabeza, no quería ver su sonrisa, ni verle en concreto, ni siquiera supo porque acepto la invitación de su hermano. Zion le miro.

Ella irradiaba un magnetismo increíble, no sabía si Zion lo sentía, pero el sí, con aquel traje y su cara seria y concentrada irradiaba un dominio intimidante, tenacidad, profesionalismo, y ni un ápice de debilidad.

Aquella era una rosa hermoso, con espinas.

-De lo que no quieres... te dan tres tazas.-bromeo mientras le golpeaba disimuladamente.

-Compórtate.-le amonesto muy serio.

Pero ¿Cuánta verdad había en las palabras de su hermano? mucha, mucha verdad. El no quería sentirse así de tonto por ella... no quería sentirse así de hipnotizado, así de fascinado, mas era inevitable si la tenia de frente, incluso cuando no lo estaba. El tenaz dentro suyo le decía que podía descubrir los misterios que esa chica tenia.

Soltó una carcajada que logro que sintiera una pequeña corriente en los dedos de sus manos, los movió inquietos.

Miro su reloj, no tenían mucho tiempo, pero la verdad era que ella les había hecho esperar bastante.

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