Salvaje

Capitulo 7

Gracias por las estrellitas chicas y por agregarla a su lista de lectura.

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Ella cerró la puerta un tanto emocionada, ¿Qué? muy emocionada, estaba al reventar, había sentido las mismas cosas e incluso más de las que apreció cuando le había robado el beso, días atrás. Estuvo fantaseando con ese beso en todos esos días, no podía dejar de tocarse los labios cuando estaba algo distraída, ni dejar de rememorar todo lo que le había dicho, lo había apodado "Peligro" porque ella sabía lo peligroso que podía ser ese hombre para ella.

-Maldita sea.- conjuro mientras le llagaba un pensamiento.-Espero que no tenga novia.

Elevo una plegaria al cielo, pensaba abrirse más de lo que lo había hecho antes con ese hombre ¿Por qué? porque sentía que era diferente, completamente diferente a los hombres que había conocido. Y esperaba que no tuviera a nadie, por lo general los hombres que le interesaban tenían una lagarta como pareja, y por raro que fuera ella siempre terminaba liada con ellos y siendo el Karma de aquellas mujeres.

Camino hasta su habitación luego de cerrar bien todas las puertas y de apagar todas las luces. Cuando recostó su cabeza en la almohada, con una sonrisa en los labios, se ensancho cuando leyó el mensaje que le había llegado unos segundos atrás.

He llegado bien, Aura. Espero no te moleste que tenga tu numero. Mi hada madrina me lo dio.

Adon.

Estuvo tentada a pasar por alto el mensaje y no responderle, pero no podía engañarse, quería hacerlo.

Me alegra saberlo. Adon.

Para nada.

Duerme bien, nos vemos mañana.

Para: Adon

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Cuando Adon miro esa mañana que ella le había respondido el mensaje se emociono, se había dormido luego de haberle enviado aquel mensaje y pensó que ella no le respondería. Pero lo hizo.

¿Qué pasaría entre ellos? no lo sabía, porque no conocía al futuro, pero llegaría tan lejos como ella lo dejara o tan lejos como el sintiera.

Estaba deseando que llegara la tarde de ese viernes, aunque Carlo y Marco no iban a poder ir al café, le tocaba ir con Zion y este seguro llevaría a Alexandria.

No tenía nada importante que hacer en su oficina, en realidad solo había ido por rutina, no tenia absolutamente nada que hacer, solo que iba allí por si se le ocurría algo o por no estar en su apartamento todo el día sin nada que hacer.

Saco su libreta de apuntes, y comenzó a leer todo lo que había escrito allí, tenia tachado con un cotejo en la esquina derecha de cada página cuando había realizado lo escrito, tenía una que otra hoja sin tachar, y entre ellos estaba la remodelación del café al que frecuentaba.

Entonces le llego a la cabeza que quizás Aura, podía ayudarle con la nueva decoración.

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La tarde fue dando paso a la noche y las calles que antes estaban un poco desiertas estaban atestadas de personas saliendo de sus trabajos, tomando taxis y corriendo de un lugar a otro.

Adon miro la hora en su reloj, era tiempo de partir a casa, tomar una ducha e ir al café.

Por lo general no le gustaba siempre hacer lo mismo, pero era totalmente diferente en el café, siempre pasaba algo excitante, no era solo ir a sentarse en una silla y tomar algo del menú, cada vez que iba algo pasaba allí, y no solo porque iban personas diferentes si no por la energía que desprendía el lugar; había presenciado innumerables momentos increíbles.