Adon salió por la puerta dejándola extasiada, unos momentos más tarde, luego de arreglarse y de encender el ventilador de fragancias entro Vennus.
–Mujer... aquí se respira sexo, esto sí que estuvo intenso, me ha gustado su detalle de venir a bajarte la rabia con una buena follada. Necesito un hombre como ese...
–Que lastima, solo hay uno y es mío– sonrió.
–Te ha enviado esto– dijo y por la puerta aparecieron las demás, con una bandeja de comida y flores.
Ella solo pudo reír, antes que nada le marco.
–Muchísimas gracias– dijo sonriente mientras las chicas gritaban.
–Sí, gracias por todo, papacito– ella solo pudo volver a estallar de risa y colgar cuando él le dijo un intenso.
–Todo por usted, tigresa... Te quiero– y dejándola sin respiración colgó.
¡Pero qué hombre!
&
El drama que la asediaba no iba a desaparecer tan fácil, se dio cuenta al día siguiente, luego de que condujera a su trabajo muy temprano para solucionar los problemas del día anterior.
Cargo gasolina, deposito un dinero en su cuenta de ahorros y pago las facturas del mes, al llegar al estacionamiento algo abrumada por el trabajo que le tocaba ese día, solo pudo pensar en que le iba a hacer falta más de un masaje como el de la noche anterior para quitarse la carga de los hombros.
–Gusto en verla– escucho que le decían desde una esquina, giro el rostro y se encontró con la misma cara del horror, Adam Spencer.
No pudo moverse, no pudo hablar y su corazón bombeo tan rápido que escuchaba este en sus oídos y sentía que se movía completa por el ritmo acelerado. Su cuerpo podía responderle, podía hacerlo, ella no era una cobarde y no le iba a demostrar que estaba asustada como en verdad lo estaba.
–Si yo fuera usted me mantendría alejado– tomo su móvil y le sonrió mientras volvió a caminar lentamente y el también.
Algo le dijo que era el momento de aprovechar el asunto y ágil busco la grabadora de su móvil y poniendo a grabar lo entro en su bolsillo.
– ¿Por qué? Yo simplemente la estoy saludando– comento mientras caminaba hacia ella.
Estaba nerviosa. Mucho.
–Pero yo no quiero su falsa cortesía ni amabilidad, nos conocemos, ya sé cuáles son sus intensiones y si fuera más inteligente se mantendría alejado.
–En realidad no nos conocemos, yo quería cerrar un trato con usted y usted no lo permitió, es todo, no la conozco de otro lugar– sintió entonces que sabía lo que había hecho con su móvil, así que no caería, pero tenía que intentarlo.
– ¿De verdad? Yo creía que había sido totalmente diferente. Yo recuerdo haberlo rechazado porque me da asco– probó incitarlo con el rechazo mientras apresuraba su paso, y aunque funciono, solo lo hizo con su expresión. El no hablo.
–Es usted una mujer manipuladora... es la mujer más rastrera que he podido ver en ese medio.
–No se confunda– dijo tragando, los nervios estaban a flor de piel– que usted sea la rata mas nauseabunda que pueda haber en el planeta no significa que todos seamos así.
Y allí inicio una caminata mientras por el rabillo del ojo le miraba, el hizo un movimiento. Y ella se asusto, de modo que el solo pudo reír.
–Al parecer está muriendo de los nervios ¿Qué ha pasado con usted? ¿Qué le hicieron? – rió burlona mente.

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Salvaje
Romance-Aléjese de mí.-susurro Aura. -¿Por qué siento que me quieres decir todo lo contrario?-pregunto con su rostro contraído y mirándola directamente a los ojos. Ella sintió deseos de gritarle que se alejara de ella. -Aléjese de mí.- volvió a susurrar mi...