Christian Amor

Hasta pronto muy pronto

Camino apresuradamente para alejarme de él, llego a la habitación y estoy temblando ¿qué fue todo eso?, ¿qué quiere ese hombre de mi?. Tranquila Anastasia, te estas volviendo paranoica, cálmate, respira, solo estas nerviosa por todo lo que está pasando, recuestate, duerme, descansa y mañana veras las cosas de otra manera, me digo a mi misma intentando calmarme. Si debo dormir, pero primero aseguraré esa puerta, lo hago e intento dormir, doy vueltas y vueltas, pienso y lloro hasta quedarme dormida.

Algunos rayos de sol se filtran a través de las cortinas, ahora sí es hora de partir, noto que mi bolso está en la mesita de noche, lo tomo y voy al baño, intento arreglarme un poco, reviso mi teléfono y está descargado, vaya ¡lo que faltaba!. Repaso el itinerario que tenia planeado para hoy y le hago algunos ajustes, debo ir al centro comercial a buscar mi coche, ir a casa, probarme el vestido, preparar mi maleta, ir a la universidad, cubrir mis clases e irme a Georgia. Bueno tal vez deba probarme el vestido de una vez, miro en redondo buscando mis bolsas y las veo apiladas en un rincón. Tomo el vestido y me lo pruebo, me queda bastante bien y luce genial con las sandalias. Listo. Ahora a salir de aquí, recojo mis cosas y salgo de la habitación, un rico olor a comida invade el ambiente. De pronto lo veo al pie de la escalera.

- Buenos días, señorita Steele, que buen semblante tiene hoy, luce muy descansada, venga acompáñeme a desayunar y luego la llevaré a buscar su coche.

Quiero negarme pero eso sería tan descortés, así que asiento, termino de bajar y él me espera con la mano extendida, la tomo y vuelve a depositar un delicado beso al tiempo que me guía hacia el comedor. Una señora rubia y preciosa me sonríe con amabilidad.

-  Buenos días señorita, soy Gail el ama de llaves, por favor pídame lo que necesite. ¿Qué prefiere para desayunar?.

- Lo que haya preparado para el Sr. Grey estará bien para mi y muchas gracias, es usted muy amable.

- Estamos para servirle-. Dice mientras se dirige a la cocina y regresa con un plato de beycon, pan tostado y huevos, una tasa de cereal con leche, galletas con mermelada, jugo de naranja, café y té. Miro todo eso y pienso, ¡cielos! por qué no fui especifica, no podré comerme todo eso. Le sirve lo mismo a él  que me mira reprimiendo una sonrisa.

- Muy bien señorita Steele veo que su apetito ha mejorado.

Quiero golpearlo para borrarle esa sonrisa, pero lo que debo hacer es apresurarme para salir de aquí y no volver a verlo nunca. Como lo que puedo rápidamente y le digo que ya no puedo más y que no hace falta que me lleve al centro comercial, pero es muy testarudo e insiste. Cuando vamos en su coche me dice:

- Entonces Srta Steele ¿a qué se dedica?.

- Soy estudiante, en dos meses me graduaré.

- Que bien, ¿y que planes tiene para después de eso?.

Esa pregunta me hiere, no puedo contestarle, mis planes eran con Brat, tal vez casarnos, tener hijos, pero ahora mis planes están destruidos, opto por emplear mi estrategia de distracción favorita.

- Y usted sr. Grey ¿a qué se dedica?.

Me cuenta que es el dueño de su propia empresa, que se dedica al mundo a las fusiones y adquisiciones. 

- Tome mi tarjeta, llámeme si necesita algo, o tal vez quiera hacer sus prácticas con nosotros, yo estaría encantado de tenerla en Grey House.

- Gracias señor Grey, lo consideraré.

Hemos llegado, se detiene y no espero que abra mi puerta, salgo y me despido agitando mi mano.

- Muchas gracias, señor Grey, adiós, ha sido muy amable.

- Hasta pronto Anastasia, hasta pronto, hasta muy pronto.