Christian Amor

La separación

Despierto pasadas las 6 am y Christian ya está preparado para su día, guapísimo como siempre, su cabello aun mojado se enrolla y sus ojos brillan al sonreírme. Se sienta a mi lado en el borde la cama.

- Buenos días hermosa, ¿pudiste descansar?-. Besa mi frente con ternura.

- Un poco, mi cabeza no para de dar vueltas a esta situación tan estresante.

- Sobre eso..., yo me reuniré con el Detective Meyer, le contaré lo que conversamos y el plan que se te ha ocurrido, dependiendo de sus consejos te llamaré para decirte que haremos.

- Pero yo quiero estar en la reunión.

- Nena, lo más seguro es que Leila te esté vigilando, es posible que tenga un cómplice o tal vez varios, no lo sabemos, si te siguen y nos descubren, el plan fracasará antes de que lo implementemos. Tienes que confiar en mí y por favor no hables de esto con nadie, absolutamente con nadie, no podemos correr el riesgo de que Leila se entere de nuestros planes. Yo citaré al detective en el salón de algún hotel, no levantaré sospechas pues siempre voy a esos sitios por reuniones de trabajo, voy a necesitar las fotos y los anónimos. Tenemos que confiar en que todo saldrá bien.

- De acuerdo, haré lo que dices-. Lo amo tanto, no quiero separarme de él, lo miro a los ojos. - ¿Sabes que te quiero, verdad?-. Me mira con ternura infinita.

- Si lo sé, y yo te amo con toda mi alma-. Me tiende la mano y me ayuda a levantarme, me aprieta a su cuerpo como si fuera la última vez, siento miedo de que sea la última vez. – Te llevo en mi corazón, siempre, por siempre-.

Sus palabras me estremecen, mis ojos se llenan de lágrimas, no me atrevo a mirarlo para que no se dé cuenta de que estoy triste, el miedo a perderlo me invade y la ansiedad ahoga mi pecho, ahora puedo comprender mejor su aprensión. Me aprieto aún más a su cuerpo, quisiera fundirme en él, será muy difícil separarnos. Levanta mi barbilla y limpia mis lágrimas. 

– No llores mi amor, si nos separamos será solo por algunos días, nos comunicaremos por correo o whatsapp, no dejaremos de estar en contacto de forma muy discreta. Me encargaré de que estés protegida de mil maneras, aunque no sepas cómo.

- Christian no quiero separarme de ti, parecía factible cuando solo era una opción, pero ahora que casi es una realidad no se si podré soportarlo.

- Me pasa lo mismo, pero lo pensé y tienes razón, tenemos que sacar a Leila de nuestras vidas de una vez por todas, no podemos vivir así, con miedo, temerosos de su sombra o de sus arrebatos. Si el detective lo aprueba llevaremos a cabo tu plan. Ahora prepárate para que desayunemos-. Besa mis labios suavemente y yo me dejo ir a la ducha sin ganas de dejarlo.

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Llego a SIP y comienzo mi faena, mi capacidad de concentración está en cero, reviso mi correo y mi móvil constantemente en busca de respuestas. Hacia las once de la mañana suena mi teléfono y es Christian.

- Ana, no digas mi nombre.

- De acuerdo.

- Todo se hará según lo acordado, ya están desplegando el operativo. Cámaras, micrófonos y vigilancia en todas las áreas que tú frecuentas. Por favor no te salgas de tu rutina, cualquier cambio házmelo saber. 

- Solo planeo ir al hospital, a casa, al trabajo, al supermercado y a mi cita con el Dr. Jefferson el 26.

- Bien. Contesta su correo y dile que aceptas sus condiciones, que me dejarás y que hoy mismo me lo informarás y te mudarás. Actúa con naturalidad, además de la vigilancia oficial tendremos agentes encubiertos por parte nuestra, no te preocupes no permitiré que nada te ocurra. Recuerda que te amo.