Los recuerdos volvieron...

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El viaje había sido realmente largo y aunque no lo quiera admitir resultó ser bastante incómodo, ya que de alguna forma, todas estábamos concentradas en nuestros asuntos, creo que nadie tenía ganas de hablar, y de hecho... Todas se pusieron a hacer otras cosas.

Yo por mi parte sólo podía pensar en llegar a casa a dormir y después mañana darme un baño.

La verdad es que lo pasé bien con mis amigas, pero la casa de mi tía es muy desordenada. Yo sinceramente no entiendo a las personas que tienen tantos animales. Sé que los animales son lindos, pero... ¿Vivir con tantos? No, a mí nunca me verán con dos perros y un gato, eso es de locos.

—...—

—¡Hermana!

Mi familia me abrazaba como locos, como si me hubiese ido por un largo tiempo, y no sólo por unos pocos días.

—¡Laura! —mi mamá me estaba abrazando con fuerza—, No sabes cuánto te extrañé, no dejaba de pensar en ti.

—No te dejaremos salir lejos de nuevo, nos hiciste mucha falta amor —ahora me abrazaba mi papá.

—¿Me trajiste algún regalo? —preguntó Auggie.

—Una bienvenida al estilo Marano —dije riendo.

La verdad es que amo a mi familia y me encanta que sean tan dulces conmigo, pero tantos abrazos resultan aburridos y algo incómodos en ocasiones, pero bueno... Así es mi familia y así es como los amo.

—¿Y mi regalo? —insistió Auggie.

—Augusto Marano —lo retó mi madre—, Deja de atosigarla, deja que vaya a descansar, seguramente el viaje fue agotador.

—Sí, quisiera ir a dormir un rato.

—De acuerdo mi niña, después te haré una rica sopa.

—Extrañaba tu comida, no hay nada mejor que comer sopa casera.

—¡Esa es mi niña!

—...—

Después de esa bienvenida fui a mi habitación donde todo se encontraba exactamente igual, mamá me respetaba tanto que nunca se metía en mis cosas, me dejaba ser y me dejaba hacer todo lo que yo quería... La verdad es que es una buena madre.

Tire la maleta al suelo y me dejé caer en la cama como si fuese una liviana pluma.

La verdad es que tenía un dolor de cabeza insoportable y estaba intentando recordar algunas cosas, algo que me ayudará a entender ¿por qué estaba con Ross? ¿acaso había pasado algo? Pero no... Por más que me esforzaba e intentaba recordar algo, no pasaba nada. El último recuerdo que tengo es haber bailado con Ross, yo vestida como una princesa de color rosado, y.. Nada más.

Aunque parezca extraño... Ese recuerdo me hace sonreír.

¿Qué me está pasando? ¿Por qué sólo puedo recordar eso? La verdad es que todo es muy confuso...

—...—

Según he leído en varias fuentes, a veces las personas olvidan cosas por consumir mucho alcohol...

Mm... Ese día Laura bebió por primera vez, se notaba demasiado, si incluso vomitó mis zapatos caros...

O sea... Laura no se está haciendo la tonta, de verdad no recuerda que los dos tuvimos sexo juntos. Y tampoco ayuda de mucho que no viera las manchas de sangre en la cama... Pero... ¿No debería sentirse extraña? Quizás... Si le duele el cuerpo, después de todo, fue su primera vez...

Me levanté de la silla del computador y camine hasta mi ventana. Pues bien... Si Laura no recuerda que su primera vez fue conmigo, no me importa. ¿Por qué? Porque es mejor así. Si lo llegase a recordar, lo único que querría sería matarme. Pero como no lo recuerda, perfectamente bien puedo conquistarla y robar su corazón.

—¡Serás mia Laura Marano! Sé que puedo hacer que me ames y que sólo pienses en mí, me meteré en tu cabeza y en tu corazón. Te conquistaré, llegaré hasta el fondo de tú alma.

—...—

No puedo...

Aunque quiera no puedo dejar de pensar en Vanessa. Es tan linda, es tan delicada y es tan educada, parece salida de un cuento de hadas, es una noble princesa y yo soy su caballero. Pero su timidez y sus principios pueden más que el amor.

Soy un caballero, pero la amo. Claro que la amo... Y no estoy dispuesto a dejarla ir tan fácilmente, haré lo que sea para encontrarla, y hablaré con quién sea necesario. Simplemente... Vanessa es la mujer de mi vida, ella me ayudará a no pensar en Laura ni en Rydel, junto a ella... Podré empezar desde cero, que es justo lo que necesito.

—...—

Al día siguiente me desperté y seguí la rutina diaria. Tenía que ir al colegio, así que me vestí con el uniforme y luego fui en bicicleta hasta el colegio.

Al llegar, vi en los pasillos a muchas personas formando un círculo viendo algo. La curiosidad me ganó, así que me acerque y...

Había una foto donde estábamos Ross y yo... Desnudos... Cubiertos por una frasada, en una cama... SOLOS.

Mi cabeza empezó a doler, sentía que latía, mi respiración empezó a fallar y mis piernas estaban temblando, algo estaba pasando, algo raro.

—Así como lo ven, Laura consiguió seducir a Ross y ambos se acostaron juntos y tuvieron relaciones. Por lo que podría Laura estar EMBARAZADA de Ross... —dijo Liv, mirando a todos los estudiantes que empezaron a murmurar enseguida.

Como por arte de magia, todo volvió a mi mente. TODO.

Me vi a mí misma junto a Ross teniendo sexo, y no sólo una vez, sino dos. Fue... Dios mío... ¿Cómo es que todos saben lo que pasó? Esto es... ¡HORRIBLE!

En ese momento no pude evitar gritar llena de horror, porque... TODOS sabían que Ross y yo nos acostamos, y yo era la única que no lo recordaba, eso era lo peor de todo... No... Había algo aún peor, y es que... ¡Esos recuerdos me llenaron de espanto! Pero al mismo tiempo... Me gustó. ¡SÍ! Me gustó recordar eso... ¿Acaso he perdido la cabeza?

Pues... Pienso que eso explicaría porque he tenido dolores en todo el cuerpo, sobretodo en la espalda y también en las articulaciones.

Liv me miraba con una sonrisa malvada en la cara, eso me hizo sentir extraña. ¡Esa chica es el Diablo en persona! Bueno... Siempre dijeron que el Diablo sería lindo, ahora veo que no eran tontos rumores.

En ese momento puedo ver a Ross caminando cerca, ajeno a todo. Corro deprisa y lo golpeó en su estúpido y sensual rostro.

—¡No puedo creer que nos hayamos acostado! —le gritó con toda la rabia del mundo.

Él me mira y abre los ojos de par en par, sorprendido porque ya lo recuerdo todo.

—Laura, yo...

—¡Tú, nada! —lo interrumpo—. Escucha bien esto, Lynch... ¡Tú y yo no somos nada! Gracias a ti me han humillado y ahora todos deben pensar que soy una cualquiera, ¡GRACIAS A TI! Y ya tengo suficientes problemas teniendo que soportar tus estupideces adiario. Así que... ¡Aléjate de mí y no me hables nunca más! Y si eres aunque sea algo de caballeroso o aunque sea un poco hombre, dile a todo el mundo que ¡NO ESTOY EMBARAZADA! Porque si mis padres llegasen a saber de esto, me matarán, Lynch.

Después de decir eso, me fui corriendo, pero antes... ¡Rompí esa estúpida foto! Liv me miraba llena de espanto, al igual que los demás estudiantes que gritaban que me volví loca, pero no me importó. Liv ya se ha metido muchas veces conmigo, y quedar como loca frente a todos da igual, lo importante es que esa foto sea destruida. Pues ahora, tengo que ver cómo le explicó a todo el colegio que NO estoy embarazada.

Hola, siento mucho no haber actualizado la novela hace mucho, la verdad es que no había tenido tanto tiempo para escribir, he tenido ciertos problemas y ahora me quieren inscribir en un "taller de teatro"... I don't like... En fin... Espero que disfruten del capítulo, pues gracias a Liv, Laura pudo recordar todo. Y bueno... Es obvio que Ross hará algo, pronto lo sabrán, gracias por su paciencia! Y les prometo que nunca dejaré una historia inconclusa, que aunque me demore, toda una historia tendrá un final, como corresponde!


Cuatro Ángeles.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora