Trampa en la nieve & enojos.

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—¿Estás segura de que amas a Ross? —preguntó Vanessa mientras me miraba fijamente. La vi también y me di cuenta de que sus ojos denotaban una gran preocupación —. No quiero que creas que soy pesada, pero hasta hace poco amabas a Riker —aclaró mientras bajaba la cabeza, me parecía que estaba avergonzada.

Me acomodé en la cama al lado de ella, teniendo cuidado de no pasar a llevar su pierna adolorida. Aunque viendo esa pierna, no se ve tan mal, porque al menos no está hinchada.

—Entiendo tu preocupación —asentí y sonreí —. Te diré con sinceridad que al principio pensaba que Ross jugaba conmigo, pero después, con el paso del tiempo y de sus acciones me di cuenta de que es muy tierno y muy detallista —no pude evitar sonreír, sentía que me temblaba el pecho, realmente, estoy enamorada de Ross —. Lo amo, incluso ya somos novios, finalmente le dije que sí —le confesé sonriendo de oreja a oreja.

Mi amiga abrió los ojos de par en par y se incorporó de inmediato, se veía sorprendida pero al mismo tiempo feliz.

—¡Eso es asombroso! —me dijo con una sonrisa, no pudo evitar aplaudir. Eso me hizo reír un poco —. Espero que las cosas salgan bien con ustedes, que su relación dure mucho —sonrió al pronunciar aquello, yo imité su acción.

—Sí, iremos poco a poco. Nunca he tenido un novio —admití sintiéndome un poco incómoda, cualquier chica de mi edad ya ha tenido aunque sea un novio —. Pero creo que con Ross las cosas pueden funcionar, eso espero.

—Si tienes tantas inseguridades, deberías aprovechar de estar con él durante todo el tiempo que sea posible —me aconsejó mi amiga dedicándome una sonrisa —. Deberías ir ahora mismo.

—¿Quieres que vaya ahora mismo? —pregunté un poco sorprendida. Ella asintió, feliz —. No te quiero dejar sola, debe ser aburrido estar sola mientras tienes una pierna adolorida. De ninguna manera te voy a dejar sola.

—No te preocupes, puedo ver televisión un rato o leer algún libro —respondió mi amiga despreocupada, tomando el control remoto entre sus manos —. Ve a hablar con tú novio, ¡Disfruten de estás vacaciones!

—¡De acuerdo! —accedí sonriendo. Me levanté de la cama y le di un abrazo, el cual ella correspondió gustosa —. Gracias.

Me iba a retirar de la habitación después de verla asentir con la cabeza. Pero me di cuenta de que ella me estaba ayudando, entonces, yo debería hacer lo mismo con ella.

—Si quieres conquistar por completo a Riker, debes hacerle un pastel —le dije guiñándole un ojo.

—¿Quieres que haga un pastel? —preguntó ella sorprendida.

—Sí —acompañé mi respuesta con un asentimiento de cabeza —. Desde que lo conocí, sé que le gustan mucho los dulces. En más de una ocasión, me pidió ayuda para preparar un pastel. Sólo que hasta ahora, no le he enseñado. Es tú oportunidad —dije lo último en un cantico —. A un hombre lo conquistas llegando a su estómago. Mi mamá conquistó a mi padre debido a sus excelentes dulces, ¡Su pie de limón es fantástico!

—Agradezco que quieras ayudarme, pero sinceramente no tengo ni la menor idea de cómo preparar un pastel —admitió ella en tono bajo, se veía un poco avergonzada —. He leído muchos libros de reposteria, pero soy un asco cocinando.

—No te preocupes por eso, yo te ayudaré. Soy buena cocinando dulces, son mi especialidad. Más si se trata de cocadas —respondí guiñando un ojo.

Vi la felicidad reflejada en los ojos de mi tímida amiga y con eso me di cuenta de que ya la había ayudado. Por lo que finalmente, me fui.

Baje en el ascensor hasta el primer piso, en donde me encontré con un montón de personas. Al comenzar a caminar, para mi mala suerte me encontré con Liv. Ella me vio y se acercó a mí con dos chicas, las dos de piel morena, una alta y una baja.

Cuatro Ángeles.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora