Mientras todos conversaban, Mary decidió volver al escenario para sacar otro papelito. La verdad es que había sido un día agotador y lo único que quería era ir a su casa a hacer cualquier otra cosa, con sinceridad, los deportes no eran lo suyo, no le gustaban para nada.
—Cómo ya es un poco tarde, creo que lo mejor que podemos hacer es seguir con todo esto —dijo tomando el micrófono entre sus manos. Todos la miraban con completa atención —. Y la próxima competencia será algo sencillo, sólo será una carrera —comunicó.
Ross en ese momento no pudo evitar sonreír, ya que al fin había algo en lo que Riker no era bueno. Él nunca había sido veloz, al contrario, era bastante lento.
Tomando la mano de Laura, le dio un beso en ella, con sumo cariño y delicadeza. Laura lo vio sonriente.
—Creo que ahora sí puedo ganar —dijo con una leve sonrisa en sus labios.
—Ross...
—No tienes que decir nada. Tranquila, sé lo que hago —le dijo con confianza. Sus ojos brillaban de un modo tan especial que la hipnotizaron por completo.
Calum por su parte se encontraba sentado conversando con él pequeño Auggie.
—... entonces creó que todos los niños del mundo deberían tener una pelota y una fábrica de helados —terminaba de decir Auggie. Calum rió de modo tierno.
—Pequeño, algún día serás un gran empresario —le respondió y chocaron los puños riendo —. Aquí tienes mi tarjeta —Auggie recibió la tarjeta asombrado.
—¡La cuidaré con toda mí vida!
—¿Te gustaría ser empresario? —le preguntó Calum mirándolo fijamente.
—Quiero ser futbolista, pero uno nunca sabe. Mi mamá dice que soy indeciso porque antes quería ser dentista —respondió levantando los hombros —. Pero después de ir por primer vez ya no quise. ¡Es aterrador!Calum no podía dejar de reír ante esas palabras del pequeño. Realmente era un niño con una gran personalidad.
Ross y Riker se fueron a cambia, se pusieron prendas deportivas. Entonces, todos fueron al patio del colegio, porque había más espacio. Ahí es donde Mary dijo las reglas (ayudada por Ellington, ya que ella no sabia nada de carreras).
La carrera comenzó. Tenían que dar dos vueltas, una de ida y la otra de regresó. Al principio, la ventaja fue de Riker, pero al confiarse tanto, fue bajando un poco la velocidad. Por lo que al final, Ross tomó la ventaja y pudo convertirse en él ganador de la carrera.
—Disfruta tú victoria, porque al final él vencedor seré yo —dijo fríamente.
—Lo que digas —Ross no prestó atención a las palabras de su competitivo amigo, simplemente buscó con su mirada a su chica y al encontrarla, se fue corriendo a abrazarla.
—¡Te dije que ganaría aunque sea una competencia hoy! —comentó sonriendo —. Iré a tomar agua, después hablaremos.
Ross se retiró y en eso, Calum se posicionó al lado de Laura.
—Ahora la cosa se puso buena —dijo Calum.
—¿Por qué? —preguntó Laura.
—Porque ahora uno de ellos puede ganar o sino él otro empatar. Quedamos en que sólo serían cuatro competencias —explicó Calum —. Sinceramente creí que llegarían solo a la tercera. Pero ya ves...
—No creo que sea buena idea seguir con esto, uno de ellos va a tener una gran decepción —analizó Laura.
—Creo que en éste punto ya es imposible detenerlos —comentó Calum con él ceño fruncido.
Todos volvieron adentro, y sin demoras Mary volvió al escenario y sacó otro papel, el más importante de todos, ya que éste seria el último.
—Equitación —dijo en voz alta —. Esa será la última competencia. Equitación —repitió con algo de desconcierto. ¿A quién se le ocurrió escribir aquello?
Riker se quedó paralizado ante eso. Ross se dio cuenta de ello, incluso sabia el porqué de su reacción.
—Riker, no tenemos porqué seguir si no quieres —le dijo en tono comprensivo.
—¿Qué? —preguntó desconcertado.
—Que si quieres llegamos hasta aquí. Que tú eres él ganador.
Riker abrió su boca pero la cerró de inmediato, eso no tenia sentido. Los dos eran competitivos.
—No quiero ganar por lástima —respondió de modo serio —. Voy a competir y te voy a destrozar —comunicó para después retirarse lentamente.
—Es terco cómo mula —susurró Ross —. ¿O era cómo burro? —se preguntó así mismo —. La verdad es que no lo recuerdo. El punto es que es terco —finalizó levantando sus hombros.
¿Dos capítulos en un día?
Sí. La verdad es que tenía muchas ganas de escribir e hice lo que pude. ¡Espero que los disfruten!Otra cosa: tengo algunas ideas para nuevas historias, sólo que estás ya no serían Raura, serian de personajes propios.
Les daré los nombres: (puede que más adelante los cambié)
—Amor a Distancia.
—Desconocidos.
—¡Salvando la Navidad!Si algún título les llama la atención, pueden decirme y así publicó la sinopsis en el próximo capítulo de la historia.
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Cuatro Ángeles.
FanficLaura es una adolescente con pocos recursos. Ella trabaja en el negocio familiar: una Pastelería. Su vida dará un giro radical al ser aceptada en el Colegio más prestigioso de todos. Al ser pobre, todos le harán la vida imposible. Y sin quer...