Búsqueda y Verdades.

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Me quede parada en el frío. Pensaba en lo que debía hacer. Me di cuenta de que Ross estaba tan enojado conmigo que no me escucharía, por más que yo se lo pidiera. Él me conoce y sabe que soy humilde, me ama por ser quién soy. No puedo permitir que se enoje conmigo, él me dio esos regalos con un gran valor sentimental. Yo no puedo ser tan mala, fui una torpe al creer en las palabras de Liv, es una terrible persona.

Suspiré y me fui a la nieve, caminando un poco hacia el fondo. Me agaché y comencé a cabar, buscando entre tanta blancura los regalos. Llevaba ropa cálida, guantes y gorro, pero aún así tenía frío, mucho frío. Me moví en todas direcciones, revisando con sumo cuidad pero no logré encontrar nada.

—No te... rin... das —susurré con la voz entrecortada, tenía que darme ánimos a mí misma —. Ross merece... que... encuentre... to... do.

Seguí buscando, no me importaba quedarme toda la noche ahí. Ya que encontraría las joyas a como dé lugar, le demostraría a Ross que sí me importa, que si lo amo. Aunque me muera congelada.

—...—

Era bastante tarde, pero como no había nadie, decidi que iría a ver a Vanessa. Pasé a comprar un Capuchino caliente con espuma, supongo que eso le gustaría y la haría sonreír. Los pequeños detalles son los que toda chica valora.

Llegué a la habitación, toqué la puerta y cuando me dieron autorización de pasar, así lo hice. Vi a Vanessa sola en la cama, viendo la televisión. Al verme la apagó y me sonrió.

—Vanessa, te traje Capuchino para que entres en calor —le dije acercándome a ella y entregándole el vaso.

—Muchas gracias —respondió alegremente tomando un trago —. Delicioso —dijo después de tomar, con una sonrisa.

—¿Dónde está Laura? —pregunté frunciendo el ceño —. De haber sabido que estabas sola, hubiera venido mucho antes.

—No te preocupes por eso —me sonrió de nuevo —. Ella fue a ver a Ross, ya que finalmente los dos serán novios —exclamó.

—¡Guau! —exclamé sorprendido.

Finalmente Ross se salió con la suya, consiguió el amor de Laura. Mm... Supongo que realmente está enamorado, ya que la molestó tanto. Espero que no la lástime, Ross puede ser muy bipolar. Rodé los ojos.

—Sólo espero que puedan ser felices... —dije después de un rato.

—Lo serán —afirmó Vanessa —. Cuando el amor es verdadero, puede contra todo.

—...—

Cuando dejé solos a Rydel y a Ellington, me encontré con Raini detrás de mí.

—¿Por qué hay que mantener en secreto la relación de Rydel y Ellington? —preguntó cruzándose de brazos.

—¡Raini! —exclamé sorprendido, ella simplemente sonrió —. ¿No se supone que estabas en el jacuzzi?

—No había ninguno disponible, y como prometiste comprar comida para ambos te vine a buscar y pude escuchar toda la conversación —explicó —. Ahora la curiosidad me está matando y quiero saber la historia.

—Ven, comeremos y te explicaré.

Fuimos al restaurante que se encontraba detrás de nosotros. Pedimos pizza, ya que era lo que Raini quería, junto con un café para cada uno. Nos sentamos en una mesa y cada uno tomó una rebanada de pizza.

—Ahora cuéntame —exclamó enarcando sus cejas y tomando un largo trago de su café.

—Cuando Riker era un niño perdió a sus padres, durante ese tiempo su mejor amiga era Rydel y se enamoró de ella. Con el paso del tiempo, Rydel quiso a Riker como si fuera su hermano —comencé a contar la historia que conocía a la perfección, Raini simplemente asentía se veía muy cconcentrada —. Con el tiempo, Ratliff se fue enamorando de ella, y ella correspondía a esos sentimientos. Pero no quiso lastimar a ninguno de los dos, entonces como recibió ofertas de modelaje y películas, debido a su belleza y a su gran voz, aceptó y se fue. Dejándolos a ambos de lado.

—¡Dios! —Raini soltó su pizza y unió sus manos, se veía muy emocionada —. Es la historia de amor más linda que he escuchado. Rydel fue muy valiente al separarse de ambos para no herir a ninguno de los dos —comentó fascinada —. Entonces ahora escuchó a su corazón y decidió salir con Ratliff.

—Exacto —respondí asintiendo —. Pero también le ayudó mucho ver que Riker ya estaba enamorado. De no ser por eso, jamás se hubiese atrevido a salir con Ellington.

—Es una historia muy linda —exclamó Raini.

—Pero debes guardar el secreto —le pedí y ella enarcó una de sus cejas, mirándome confundida —. Rydel quiere contarle la verdad a Riker más adelante, cree que aún no es el momento preciso —le comenté.

—No diré nada sólo porque me parece una historia muy tierna —respondió Raini sonriendo —. Eres un buen amigo.

—Soy más que una cara bonita —respondí sonriendo y guiñándole un ojo. Ella asintió y simplemente se dedicó a seguir comiendo su pizza.

—...—

Estaba enojado con Laura, aún no puedo creer que haya sido tan descuidada como para perder tres cosas en un sólo día. Por lo que me encontraba dando vueltas en el segundo piso, que es donde se encuentran los sillones masajeadores y otras cosas que no interesan, por ahora.

En eso, escuchó la voz de Liv y por alguna razón, decido esconderme a escuchar su conversación. Ella siempre ha odiado a Laura, y tal vez planea algo en contra de ella.

—Fue tan fácil quitarle las joyas a esa tonta, es tan ilusa. ¿En serio pensó que seríamos amigas? —preguntó entre risas.

¿Joyas? Asomé mi cabeza y vi que Liv tenía en la palma de su mano las tres joyas que le di a Laura. ¡Eso es! Laura intentó explicarme algo y yo no la deje hablar debido a mi rabia, soy tan explosivo. En silencio me acerqué, al estar lo suficientemente cerca me incliné y tomé de su mano todas las joyas.

—Pero, ¡¿Qué?! —gritó Liv al verme, se dio vuelta y simplemente se petrificó al verme ahí.

—¡Deja de meterte en mi vida! —le grité realmente enojado, ella retrocedió algunos pasos y chocó con un sillón —. ¡Y también deja tranquila a Laura! Porque si te metes con ella, me provocas —le advertí y me fui corriendo de ahí. Debía encontrar a Laura y decirle que lo sentía, que confiaba en ella y que la amaba, que nunca debí haberla ignorado de ese modo.

Gracias al ascensor, llegué a la habitación de Laura. Toqué la puerta y entré cuando me dieron permiso. Sólo me encontré con Riker y Vanessa, me sentí nervioso al ser un mal tercío.

—¿Dónde está Laura? —pregunté un poco incómodo.

—¿Qué? —Vanessa y Riker se miraron enseguida, con una expresión para nada buena —. Pensé que Laura estaba contigo, dijo que iría a hablarte.

—No la he visto —respondí alterado.

Me acerqué a la ventana y sólo pude ver oscuridad. Ya es de noche y ella quizás está sola afuera, o tal vez... Puede estar con sus amigas. ¡Dios! ¡Necesito encontrarla!

Laura decidió ir a buscar los regalos en la nieve, y tristemente no encuentra nada. Pero Ross se dio cuenta de que Liv le tendió una trampa a Laura, y encima, ¡Liv tenía todas las joyas! Ahora Ross está arrepentido y nadie ha visto a Laura. ¡Todo mal!

¿Alguna vez han ido a la nieve? Ya que estamos con el tema de fuertes nevadas, jaja. Yo nunca he ido, pero una vez nevó en mi país, eso fue ya hace mucho, fue divertido mientras duró. ¿Se imaginan estar perdido en la nieve durante horas? Yo tengo problemas en la tiroides que no me dejan regular bien la temperatura, entonces cuando hace frío, ¡Me congeló por completo! Así que no me imaginó estar en la nieve, nunca.

Cuatro Ángeles.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora