La verdad es que desde que llegamos hasta aquí me sentí completamente fuera de lugar, porque todos los presentes son personas grandes y yo soy sólo una niña comparada con todos. Además, tengo el gran problema de que cada día me siento más decepcionada de mi hermanastra Liv. Creo que es una persona horrible, fue capaz de tenderme una broma a mí, conociendo mi personalidad que es completamente tímida.
Estaba sentada sola en una mesa, mientras comía chocolate y me perdía en mis dudas. Desde mi ubicación podía ver cómo Raini había tirado bebida en el caro vestido de Liv, y Liv corría como una loca al baño, mientras Raini volvía con una sonrisa de oreja a oreja a la mesa, y Calum le hablaba mientras la miraba con admiración. Por otro lado veía que Riker estaba sentado con Rydel, los dos hablaban, pero la rubia no se veía muy feliz. Pero detrás de ellos, podía ver cómo Vanessa los miraba mientras suspiraba, se veía realmente atormentada, su expresión demostraba muchísimo dolor, eso me hizo sentir empatía. Comencé a recorrer el lugar con la mirada, buscando a Laura, pero no la encontraba en ningún lugar, eso llamó mi atención. Pero lo más extraño de todo, es que ni siquiera había rastros de Ross. ¿Acaso los dos estaban juntos en un lugar alejado?
—Sabrina. yo... —en ese momento mi otra hermanastra Maddie, que utilizaba un pantalón de color negro y una camisa de color negro con un gran corazón rosado en medio. Su cabello estaba suelto, completamente planchado, y llevaba lentes de color rosa, que hacían juego con su polera. Su rostro demostraba preocupación, y al mismo tiempo culpabilidad.— No sabía que estabas aquí, y no sabía que Liv te haría algo tan feo, lo siento tanto.
Maddie se acercó a mí hasta abrazarme. Al separarnos pude ver que su rostro reflejaba una verdadera preocupación, eso me hizo sentir confianza. En el fondo, Maddie nunca hacía cosas malas, su problema era que confiaba ciegamente en su gemela, y que es muy competitiva. Entonces, a veces discute mucho.
—No te preocupes, ya estoy bien —dije sonriendo, porque era verdad. Me sentía bien, y con ese vestido me siento realmente cómoda.
—Tendré una conversación fuerte con Liv, no puedo dejar que te traté como se le dé la gana. Eres nuestra hermana a ella le guste o no —Maddie parecía tener una batalla mental, en voz alta sin darse cuenta— ¿Podría ayudarte en algo? —preguntó mirándome fijamente. En ese preciso momento, no pude evitar sonreír.
—De hecho, sí. Tengo una idea —sonreí de oreja a oreja. Maddie me imitó, y las dos nos dimos los cinco. Ahora tendría que idear un plan, y ese plan funcionaría.
—...—
—¿No quieres bailar conmigo? —Calum se veía sorprendido. Ya había conversado lo suficiente con Raini, y ahora como el caballero que era le había ofrecido volver a bailar, pero ella sencillamente se negó.
—No, no quiero bailar contigo, Pescador —respondió ella. Calum sencillamente la observó con el ceño fruncido— Eres un pescador, estar con la misma chica debe ser difícil para ti, busca una chica más parecida a ti. ¡Diviértete!
—Mm... eres una chica interesante.
—¿Por qué soy la primera que se da cuenta de cómo eres realmente? No te preocupes, nunca podrías estar conmigo. A diferencia de tus peces de turno, yo tengo cerebro.
Calum la miró cruzándose de brazos. Esa chica que era bella, pero bastante diferente a las demás chicas, por su físico, realmente le llamaba la atención. Nunca en toda su vida le habían hablado con tanta sinceridad, y esa sinceridad era algo fascinante.
—Si tú no te vas, lo siento, pero yo sí.
Raini empezó a caminar por el gentío, pero antes de poder alejarse tanto como ella hubiese deseado, Calum la tomó por el brazo. Ella se volteó rápidamente, y enseñó su ceño fruncido, porque realmente se sentía enojada.
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Cuatro Ángeles.
Hayran KurguLaura es una adolescente con pocos recursos. Ella trabaja en el negocio familiar: una Pastelería. Su vida dará un giro radical al ser aceptada en el Colegio más prestigioso de todos. Al ser pobre, todos le harán la vida imposible. Y sin quer...