CAPITULO 54
ALEXANDRA.
¿Cómo un dia tan precioso como hoy, podría traer tanta miseria y muerte para la noche?
No pude pegar el ojo en toda la noche, y por consiguiente estaba muy cansada y con los reflejos apagados. Me bañe con el agua fría y ni siquiera asi pude despejar el espasmo de dolor que sentía avecinarse.
¿Qué sentiría al ver a Zander?
¿Podria continuar con la pelea, aun cuando lo viera a el del otro lado?
Algo muy curioso del amor, es que uno nunca lo ve venir. Es total y completamente impredecible, y cuando te das cuenta que ya estas enamorado, lamentablemente es demasiado tarde.
Una vez que sali del baño, aun con el rostro crispado en una mueca de preocupación, me sorprendi por ver a Opal en mi habitación.
-¿Opal? ¿Qué estas haciendo aquí?-le pregunte.
-Pense que necesitarías esto-susurro, haciéndose a un lado.
Extendido en mi cama, ahí se encontraba. Exactamente como lo recordaba. Miles de recuerdos inundaron mi memoria de la ultima vez que lo porte. Corri para tocarlo, para olerlo, intentando que los ojos no me traicionaran.
Era mi traje de jinete.
-Fui a Londres a buscarlo-Opal suspiro-era de tu padre, ¿no es asi? La chaqueta, las botas y los pantalones. El pañuelo y la blusa era de tu madre. No lo considero como un robo, porque técnicamente eso iba a ser tuyo, y estoy segura de que ellos hubieran querido que te lo diera.
-¿Los viste?-le pregunte, levantando mi mirada hacia ella.
-No-nego con la cabeza-no habia nadie en casa.
-Oh-suspire mientras volvia la vista hacia mi traje-gracias Opal. No sabes lo que significa para mi que lo hayas traido. No tienes ni idea.
-De nada Alex-murmuro mientras me daba un beso en la mejilla-es lo menos que puedo hacer por ayudarme estos últimos días.
-No tienes porque agradecer-le respondi tomando su mano.
Opal me sonrio y una lagrima se desbordo por su mejilla.
-En fin, te dejo para que te vistas. Te estaremos esperando alla abajo, ¿de acuerdo?
Asenti y observe a Opal irse. Me levante con las rodillas temblando y comencé a ponerme el traje, tratando de no pensar en el pasado, tratando de concentrarme en el presente mas que en ninguna otra cosa.
Me quedaba a la perfeccion, como un guante. Habia olvidado lo comodo que sentía. Habia olvidado la Alexandra de antes, Alexandra Taylor. Lo anarquista que era, siempre tratando de desafiar a la sociedad, siempre detrás de su amiga Chloe Stirling, metiéndose en problemas, todavía podía oir la voz chillona de ella diciéndome.
-¡Pero pareces un chico!
Me trence el cabello justo como lo hacia y me anude el pañuelo al cuello. Mi botella de elixir seguía colgada al cuello como siempre y yo estaba como siempre. Como si nada hubiera cambiado.
Baje las escaleras y sali al jardín.
Asi que este era el dia. El dia que todos esperábamos al fin habia llegado.
Ace se encontraba del otro lado del jardín, arreglando a unos cuantos caballos y hablándoles dulcemente. Los animales parecían entenderle y relinchaban en voz baja, como si le contestaran. Fedora se hallaba sentada, con los ojos cerrados, reflexionando como siempre hacia ella. Percival estaba a su lado y trataba de llamar su atención. Me rei en voz baja.
ESTÁS LEYENDO
Nightmare
FantasyHace mucho tiempo, dos grandes deidades nacieron. Una guardiana de la vida y un guardián de la muerte. Ambos vivos en cuerpos mortales, sin conocimiento de quienes eran, ni de donde vinieron. El destino ya estaba escrito. Jamás se encontrarían en su...