Confrontación.

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CAPITULO 56

ALEXANDRA

Los demonios me rugían por todos lados. Daniel y Ace se encontraban a mi lado, tratando de protegerme, pero yo no quería que arriesgaran sus vidas por mi. No quería que lo hicieran.

Tigres de bengala y lobos hambrientos formaban un circulo entre nosotros y las bestias. Yo sabia que no servirían de nada ante demonios como ellos, pero Ace insistió. Empuñe mi espada, quitándome el miedo de encima y me lance a la batalla.

Los demonios se me venían encima, con sus ojos enloquecidos y sus dientes expuestos. Les clavaba la espada lo mas profundo que podía y Daniel los quitaba de mi camino. Habia tantos...

-Yo te protegeré-me dijo Daniel, inspirando profundamente.

Le sonreí en respuesta, sin saber que responderle.

Observe a Catriel a mi izquierda, que derrumbaba demonios como si fueran fichas de domino. Su luz era tan potente, que se desintegraban solo con estar en su presencia. Sin embargo, Catriel tuvo que encontrarse ante Kalem para que las cosas verdaderamente se complicaran.

-Nos encontramos otra vez-se rio Kalem, viéndolo alegre-¿Cómo has estado?

Catriel lo fulmino con la mirada.

-No tienes porque hacer esto.

-No tengo porque hacer muchas cosas-le respondio-pero eso nunca me detuvo, viejo amigo.

-Tu y yo no somos amigos.

-Entonces, no me dolerá hacerte esto.

El choque de sus espadas fue tan potente, que tuve que taparme los oídos. Varios demonios que estaban cerca del encuentro, se desintegraron a causa del poder que retumbo por todo el lugar.

Ambos se enzarsaron en una batalla sangrienta, abri la boca sorprendida y preocupada por Catriel. No sabia porque no usaba sus poderes para defenderse. Solamente resisitia las estocadas de Kalem, que, enfebrecido, le lanzaba directamente a su corazón.

Me preocupe, e hice caso omiso a las ordenes de Daniel. Me meti entre ellos dos, empuñando mi espada horizontalmente y resistiendo un golpe de Kalem, al filo de mi espada.

-¿Tu de nuevo?-rio Kalem- ¿tratas de defender a este viejo decrepito?

-El es mi maestro-le conteste, con los dientes apretados de esfuerzo-y tu eres escoria.

Lance mi espada con todas mis fuerzas, y provoque que Kalem cayera al suelo. Catriel me tomo por los hombros y me escruto con sus amables ojos azules.

-No tenias porque hacerlo.

-Lo se-le dije, suspirando.

Kalem se levanto, encolerizado.

-Creo que tengo un contendiente perfecto para usted, señorita Taylor-dijo sonriendo.

Susurro unas cuantas palabras en lengua de brujos que estaban totalmente fuera de mi entendimiento, y a su lado izquierdo, un muchacho llego corriendo.

Yo lo conocía.

Obviamente, que lo conocía.

-Zander Lane, acaba a esa muchacha.

***

Mi respiración se acero y mi corazón bombeo la sangre caliente por todo mi cuerpo a una velocidad cegadora. Estuve a unos momentos de perder la conciencia. Catriel me tomo por los hombros. El no quería que hiciera esto. Yo no quería hacer esto.

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