Keep me safely | Larry Stylinson

Capítulo 6

Harry

Lunes, miércoles y viernes. Tres días a la semana Louis va a asistir a rehabilitación. Voy a pasar de no verlo en cinco años a verlo día por medio.

No tengo esperanzas de que él recuerde quien soy. No fui importante en su pasado, era solo un compañero de clase, al igual que otros treinta chicos más.

En mi mente retorcida imagino situaciones. Ayudando a Louis a caminar y de golpe que me diga "Harry, tú y yo eramos compañeros de escuela, te recuerdo bien. Siempre me gustaste" y yo lo abrazo con fuerza y le digo que también él me gustaba. Pero jamás pasaría, por muchas razones. La principal no es que perdió la memoria del todo, sino es que nunca se fijó en mí. Solo me miraba como si yo fuera un bicho raro, cuando era de lo más común. Si me auto analizo a mí mismo llego a la conclusión de que en realidad lo odiaba porque yo no llamaba su atención, no porque era un estúpido que disfrutaba mirándome con desagrado.

Haberlo visto hace unas horas fue completamente inesperado. Cuando salió del consultorio solo pude decirle adiós con la mano. No me atreví a tocarlo. Tuve pánico.

Se fue pero antes acordamos que vendría tres veces por semana. Cuando vi a Alexia ubicarlo en la planilla de turnos, sentí que moriría. Es mucho el tiempo que lo veré, no caigo en la realidad.

Solo quería saber si era feliz y me encontré con la cruda realidad. Sus ojos reflejan tristeza absoluta y deseos de no existir. Estoy cien por ciento seguro de que se siente inservible. También debe de sentirse una carga para su familia. Él no sabe cómo era en el pasado, no sabe cómo todo el mundo mataría por obtener una sonrisa de él. No tiene ni puta idea de lo importante que era y lo sigue siendo para la gente que lo rodea. Yo creo que deben de amarlo como siempre lo han hecho.

Finalmente termino mi turno en el trabajo y me voy hacia mi casa. Atendí a tres personas más luego de Louis, pero mi concentración era nula.

Cuando emprendo mi camino hacia mi casa, me arrepiento y me dirijo sin pensar hasta lo de Niall. Necesito su compañía, no sé por qué estoy tan afectado. Tengo que hablar con alguien.

Llego y estaciono mi Ford Fiesta en la puerta de su casa. Me bajo y voy hacia la puerta a tocar el timbre. Escucho sus pasos y también se puede escuchar la televisión. Abre y me mira sorprendido.

—¿Qué haces aquí?— pregunta confundido sosteniendo la puerta sin dejarme pasar.

—Gracias por recibirme con tanto amor—respondo pensando seriamente en darme la vuelta e irme a mi casa.

—Estoy esperando a alguien...

—Ah, perdón, no sabía. Ya me voy— digo cabizbajo y giró sobre mis talones para dirigirme nuevamente hacia mi auto.

—Espera Harry, quédate. Ella vendrá más tarde— habla rápidamente. Por lo cual decido ingresar a su casa. Voy directamente al sofá y me recuesto.

—Necesito un psicólogo. ¿Puedes cumplir ese rol por un momento?— pregunto mientras observo como toma asiento en una silla enfrente mío y pone la televisión en silencio.

—Claro que sí hermano, sabes que amo ser tu oído— una cálida sonrisa se hace presente en su rostro. Niall es muy especial, nunca me ha fallado. Siempre estuvo a mi lado sin importar que yo sea un grano en el culo. Soy insoportable. La mayoría del tiempo lo trato mal pero él sigue conmigo a pesar de todo.

—Gracias amigo. Sé que nunca lo digo, pero te quiero mucho— su sonrisa crece cuando escucha mis palabras.

—Y yo a ti, siempre lo haré. ¿Por qué tanto cariño? Cuéntame.