Keep me safely | Larry Stylinson

Capítulo 13

Harry

Es viernes y me levanto de buen humor, no sólo porque ya casi es fin de semana, sino también porque hoy vuelvo a ver a Louis. Disfruto tanto de estar con él que olvido que estoy trabajando. Realmente me divierto mucho.

Me baño y me cambio rápidamente para luego dirigirme hacia la casa del castaño. No he desayuno pero realmente no me interesa, estoy llegando tarde.

Llego a su casa y él me recibe con su sonrisa tan característica de él. Me encanta.

—Has llegado más temprano, ¿se te atrasó el reloj?— me dice riéndose mientras se vuelve a acomodar en su mesa y sigue comiendo sus cereales. Yo me siento también.

—¿Temprano?— me hago el desentendido. —Pensé que estaba llegando tarde...

—Oh, no. Has llegado media hora más temprano.

—Perdón, no me di cuenta.

—No tengo problema, mientras no te moleste que termine mi desayuno...— me dice metiéndose la cuchara en su boca.

—Para nada— le contesto con una sonrisa en mi rostro.

Cuando Louis termina de desayunar, juntos nos dirigimos hacia su habitación y empezamos con la rutina que programé para hoy. Hace bastante de brazos y de piernas. Estoy haciendo que vuelva a tener musculatura en sus piernas, para cuando pueda llegar a pararse solo, pueda soportar el peso de su cuerpo y no se caiga o se quiebre. Por suerte está respondiendo bastante bien y me pone muy feliz su evolución. Él no la ve ya que es bastante pesimista, pero yo he visto una gran mejoría desde la primera vez que vino al consultorio del Dr. Robinson. Espero que alguna vez sea capaz de verla y se pueda poner tan feliz como yo lo estoy.

—¿Cómo no puedes ver tu evolución Louis?— le digo consternado.

—Oh basta, ¿otra vez con lo mismo?— dice cansado, ya que siempre se lo pregunto en cada sesión. —Cambiemos de tema, me pone mal, lo sabes.

—Lo sé, lo siento— iba a seguir hablando cuando escuchamos el ruido de una llave. Debe ser Liam, ya que no lo he escuchado desde que he llegado.

—Hola, ¿hay alguien?— definitivamente es él.

—Aquí estoy con Harry— dice Louis alzando su voz para ser escuchado, mientras se ubica otra vez en su silla y yo me paro de la camilla plegable.

—Hola— ingresa Liam a la habitación vestido y transpirado como si hubiera venido de correr. No me saluda.

—Hey hola. ¿Cómo va todo?— pregunto animadamente.

—Perfecto, ¿y tú?— me dice con una sonrisa.

—Bien...— iba a seguir hablando pero él me corta.

—Iré a bañarme, apesto— lo sé.

—Oh, ya lo hemos sentido Liam, no te preocupes— le dice Louis tapándose su nariz.

—Cállate Tommo, no molestes— habla mientra se dirige fuera de la habitación, pero regresa. —Hoy es el cumpleaños de un amigo, hace una fiesta y no puedo faltar...— dice mientras tuerce la boca y mira hacia el piso.

—Genial Liam, ¿por qué esa cara?¿Qué sucede?

—Sabes que odio dejarte solo...

—Liam... Ya lo hemos discutido, puedo quedarme solo perfectamente, no me pasará nada.