Capítulo 32

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Harry


La habitación de pronto se hace pequeña. La sorpresa me abruma y un pequeño sobresalto se apodera de mi cuerpo. La música pasa a un segundo plano y sólo puedo concentrarme en la persona que está situada a unos centímetros de mí. Es como si hubiera sido en otra vida, no importa el corto tiempo que haya pasado desde la última vez que decidí poner fin a nuestra historia.

Me observa con una sonrisa casi contagiosa, su pequeña barba le da sombra a su rostro y sus lentes tapan el color claro de sus ojos, resaltando algo nuevo en él.

—¿Usas anteojos ahora?— claro que sí, los nervios me dejaron sin palabras coherentes y simplemente pude formular esa estúpida pregunta.

—Sí, ya sabes... Tanto celular ha matado mi perfección— sonríe despreocupado y en sus perfectos dientes blancos puedo ver que está feliz de verme. No puedo decir lo mismo.

Su camisa blanca ajustada en sus brazos y la corbata de color azul colgando de su cuello lo hacen ver un algo sofisticado. No es que no lo haya sido antes, simplemente que lo he visto descuidado más veces que elegante.

El sonido fuerte de la carcajada de mi mejor amigo, me obliga a despegar la mirada del cuerpo de Derek. Observo de reojo a Niall, quien no se percata de la presencia de otra persona más, simplemente ríe de algo que probablemente le haya dicho el barman.

—Ha sido un largo tiempo sin verte— vuelvo mi mirada hacia él y asiento despacio. Se remueve en su lugar y decido levantarme del banco alto. Sigue todos mis movimientos y me paro frente a él, lo suficientemente lejos como para no estar incómodo con su presencia, y lo suficientemente cerca como para escucharlo a través de la música.

—Sí, es bueno verte de nuevo— digo por educación.

—¿En serio?— mierda.

—Sí, claro, siempre es bueno cruzarse con viejos amigos.

—Viejos amigos— repite mis palabras enarcando una ceja.

Estiro mi mano hacia la barra para tomar el vaso de cerveza, con la intención de hacerme pequeño y desaparecer dentro de el. No funciona, y cuando termino de dar el último trago, no me queda más que una copa vacía y aburrida. Un cosquilleo y pequeño mareo me recuerda que ya he tomado mucho, y si sigo haciéndolo probablemente no esté del todo lúcido. Debido a la nueva presencia, la inconsciencia no es una buena opción.

—¿Y tu Louis?

Tu Louis. Sus palabras llegan a lo más profundo de mi corazón y lo pinchan sin piedad. ¿Es mío? Supongo que sí. O tal vez ya no. Pero Derek no tiene por qué saberlo.

—Bien. Y a ti, ¿cómo te trata la vida?

—¿Dónde está?— pregunta observando hacia Niall y da un pequeño vistazo por los alrededores.

—¿Quién?— pregunto indiferente y me revuelvo nervioso en el lugar.

—Él— contesta con tono duro y sombrío.

—Durmiendo, creo... Ya sabes, noche de amigos— contesto moviendo mi mano entre mi cuerpo y el de Niall, quien no es consciente de la situación.

—Ah, ya veo...

Lleva su mano hacia el pelo, revolviéndolo de manera despreocupada. Su mirada profunda penetrando a través de mis ojos me descoloca y lo único que quiero es que Louis entre en este pequeño y asqueroso bar y me lleve con él. A nuestra casa. A nuestra cama. Y que me abrace hasta que caiga en un sueño dulce y profundo. Y también quiero despertarme a su lado y recorrer su mandíbula lentamente con mis dedos hasta que despierte y me observe con sus brillantes y azules ojos. Luego quiero besarlo entre sonrisas y suspiros, abrazarlo muy fuerte y rodar por la cama con nuestras piernas entrelazadas. Pero pido mucho.

Keep me safely | Larry Stylinson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora