Capítulo 54

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Louis





La desesperación por evitar ahogarme no es comparable con la confusión mental que se apodera de mí apenas abro los ojos.

Su verde mirada me observa con alivio y lágrimas de miedo. Todos a mi alrededor aplauden mientras agua sale por mi boca. Y entonces recuerdo aquella vez en que Zayn me empujó en la piscina simplemente por diversión, pero yo no sabía nadar entonces grité hasta que él mismo tuvo que rescatarme.

Confundido por millones de recuerdos atacándome, me levanto de la tibia arena y comienzo a caminar con dificultad.

—¡Louis! ¿Qué haces?— pregunta Harry a mis espaldas cuando empiezo a alejarme de la multitud.

No respondo y aumento la velocidad, dirigiéndome directo hacia el hotel.

Memorias llegan a mí como un huracán y recuerdo el día exacto en que todo se fue a la mierda. Harry me observaba toda la noche y carajo, yo no podía evitar sentirme débil ante su mirada.

—Amor, tiene que verte un médico— toca mi hombro cuando me alcanza.

—Déjame solo, por favor.

Me alejo de su tacto y comienzo a correr hacia el hotel. El pecho duele y debe ser por el agua, pero nada duele tanto como la confusión plena en mi cabeza.

Harry no discute y lo noto cuando ya no escucho su voz ni siento su presencia.

Apenas ingreso en la sala principal del hotel, un señor canoso que probablemente sea de seguridad, me observa con asco. No me inmuto ante su mirada, pero asumo que es porque estoy mojado, descalzo y lleno de arena.

No tengo explicación del por qué necesito la cama con tanta desesperación, pero entonces cuando logro ingresar a la habitación y caigo sobre ella, entiendo que necesito estar solo y en silencio para acomodar las ideas que se disparan dentro mío.

Todo estaba bien, todo estaba muy bien. La idea de perder la memoria de la mayor parte de mi vida no era buena, hasta que conocí a Harry y pude entender que ahí comenzaba mi historia de nuevo. No necesito a mi pasado atormentándome, y si bien pensé muchas veces en que quería que esto pasara, justo ahora no era lo que más deseaba.

Recuerdo exactamente mi primer beso. Estaba nervioso y una pequeña niña llamada Rose me dijo que quería hacer lo mismo que en las novelas. Y fue así como a los diez años besé a una mujer.

Mis padres... Ellos eran muy buenos conmigo, no puedo entender cómo llegué a detestarlos de la manera en que lo hago. Siempre buscaron mi felicidad e intentaron darme lo mejor, pero cuando vieron que no era capaz de cumplir mis sueños, me abandonaron en mi miseria. Aunque no los culpo, pasé de ser la persona más independiente, a tener que depender de todo el mundo, hasta para hacer algo tan simple como mear.

Y lo que más me abruma cuando su rostro aparece en mi mente múltiples veces, es Liam.

Lo conocí cuando eramos tan pequeños, que en todos mis recuerdos está él. Su pérdida había dolido, incluso me sigue doliendo, pero luego de recordar tantas cosas junto a él, esa pequeña llama de tristeza se comienza a convertir en un incendio imposible de apagar.

Hundo mi cabeza en la almohada y todos los momentos vividos se convierten en lágrimas saladas contra un objeto que retiene el sonido de mi llanto.

En otro momento hubiera creído que su tacto me salvaría de la pena, pero cuando la cama se hunde a mi lado y sus brazos me envuelven, todo en mi interior sigue igual.

—Bebé, ¿qué pasa?— susurra con voz suave.

—Necesito estar solo Harry, vete— exijo y él se separa de mí, pero permanece a mi lado sobre el colchón.

Keep me safely | Larry Stylinson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora